La tierra empero estaba sin forma y vacía; y yacían tinieblas sobre la haz del abismo; y el Espíritu de Dios cobijaba la haz de las aguas.
Jeremías 4:23 - Biblia Version Moderna (1929) Miro hacia la tierra, y he aquí que: está desolada y vacía; también hacia los cielos miro, mas no hay luz en ellos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Miré a la tierra, y he aquí que estaba asolada y vacía; y a los cielos, y no había en ellos luz. Biblia Nueva Traducción Viviente Miré a la tierra y estaba vacía y no tenía forma; miré a los cielos y no había luz. Biblia Católica (Latinoamericana) Miré a la tierra, pero estaba vacía y llena de confusión. Miré a los cielos, y eran sólo tinieblas. La Biblia Textual 3a Edicion Miré la tierra, y he aquí estaba desordenada y vacía,° Y los cielos, y no había luz en ellos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Miré a la tierra, y ¡ay! era un caos; a los cielos, y no tenían luz. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Miré la tierra, y he aquí que estaba sin forma y vacía; y los cielos, y no había en ellos luz. |
La tierra empero estaba sin forma y vacía; y yacían tinieblas sobre la haz del abismo; y el Espíritu de Dios cobijaba la haz de las aguas.
Porque a las estrellas del cielo y sus constelaciones no despedirán luz; se obscurecerá el sol en su salida, y la luna no hará resplandecer su luz.
Y bramarán contra ellos en aquel día, con bramido como del mar; y uno mirará hacia la tierra, mas he aquí tinieblas y angustia: y la luz estará obscurecida en las nubes de ella.
¡Asombraos; oh cielos, a causa de esto, y horripilaos y pasmaos sobremanera! dice Jehová;
A causa de las montañas alzaré lloro y llanto, y por los pastos del desierto, lamentación; porque están quemados, de modo que ninguno pasa por ellos, ni se oye la voz de ganado: desde las aves del cielo hasta las bestias, todo ha huído, se ha ido.
Me ha conducido; pero me ha as hecho andar en tinieblas, y no en luz.
Delante de ellos, tiembla la tierra, y se estremecen los cielos; el sol y la luna están entenebrecidos, y las estrellas retraen su resplandor.
Y sucederá que en aquel día, dice Jehová el Señor, haré que se ponga el sol al mediodía, y en claro día entenebreceré la tierra.
Y acontecerá que en aquel día no habrá luz; los resplandecientes luminares se obscurecerán:
¶Y luego, después de la tribulación de aquellos días, el sol se obscurecerá, y la luna no dará su luz, y las estrellas caerán del cielo, y los poderes de los cielos serán conmovidos:
¶Y ví un gran trono blanco, y al que estaba sentado sobre él, de cuya presencia huyó la tierra y el cielo; y no fué hallado lugar para ellos.