Y él, cuando vió esto, se levantó y fuése, huyendo por su vida; y llegado que hubo a Beerseba, que pertenece a Judá, dejó allí a su criado;
Jeremías 37:12 - Biblia Version Moderna (1929) salió Jeremías de Jerusalem para ir a la tierra de Benjamín, a tomar de allí su parte, entre la demás gente. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 salía Jeremías de Jerusalén para irse a tierra de Benjamín, para apartarse de en medio del pueblo. Biblia Nueva Traducción Viviente Jeremías comenzó a salir de la ciudad camino al territorio de Benjamín para tomar posesión de su terreno allí, entre sus parientes. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces, Jeremías salió de Jerusalén y se dirigió a su pueblo, en las tierras de Benjamín, para compartir con los suyos una herencia. La Biblia Textual 3a Edicion Jeremías intentó salir de Jerusalem hacia el territorio de Benjamín, para repartirse una herencia con los suyos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jeremías quiso salir de Jerusalén para ir al territorio de Benjamín, a arreglar el asunto de una herencia entre la población. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Jeremías salió de Jerusalén para irse a la tierra de Benjamín, para apartarse allí de en medio del pueblo. |
Y él, cuando vió esto, se levantó y fuése, huyendo por su vida; y llegado que hubo a Beerseba, que pertenece a Judá, dejó allí a su criado;
¶Y llegado que hubo allá, entró en una cueva, en donde pasó la noche. Y he aquí que tuvo revelación de Jehová, que le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías?
Y de la tribu de Benjamín, Geba con sus ejidos, y Alemet con sus ejidos, y Anatot con sus ejidos. Todas las ciudades de ellos fueron trece ciudades, repartidas entre sus familias.
A lo cual yo respondí: ¿Debe huir un hombre como yo? ¿Y quién hay que siendo como yo, entraría en el Templo para salvar su vida? ¡No entraré!
PALABRAS de Jeremías hijo de Helcías, uno de los sacerdotes que habitaban en Anatot, en la tierra le Benjamín:
¶Y aconteció que al retirarse el ejército de los Caldeos de en contra de Jerusalem, a causa del ejército de Faraón,
Cuando, pues, os persiguieren en una ciudad, huíd a otra; porque en verdad os digo que no acabaréis de andarlas ciudades de Israel, hasta que venga el Hijo del hombre.