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Jeremías 34:7 - Biblia Version Moderna (1929)

cuando el ejército del rey de Babilonia peleaba contra Jerusalem, y contra todas las ciudades de Judá que habían quedado, es decir, contra Laquís y contra Azeca; porque entre las ciudades de Judá, las ciudades fortificadas, solamente éstas quedaban por conquistar.

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Biblia Reina Valera 1960

Y el ejército del rey de Babilonia peleaba contra Jerusalén, y contra todas las ciudades de Judá que habían quedado, contra Laquis y contra Azeca; porque de las ciudades fortificadas de Judá estas habían quedado.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

En ese tiempo, el ejército babilónico sitiaba Jerusalén, Laquis y Azeca, las únicas ciudades fortificadas de Judá que todavía no habían sido conquistadas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

mientras el ejército del rey de Babilonia atacaba a Jerusalén y a las ciudades de Judá que aún quedaban, a saber Laquis y Azecá, que eran las únicas que todavía resistían de todas las ciudades de Judá, pues eran ciudades fortificadas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

cuando el ejército del rey de Babilonia peleaba contra Jerusalem y contra el resto de las ciudades de Judá: Laquis y Azeca, las dos ciudades fortificadas de Judá que aún subsistían.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

cuando el ejército del rey de Babilonia combatía contra Jerusalén y contra todas las ciudades de Judá que aún resistían, Laquis y Azecá, pues éstas eran las dos ciudades de Judá que aún resistían.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y el ejército del rey de Babilonia peleaba contra Jerusalén, y contra todas las ciudades de Judá que habían quedado, contra Laquis, y contra Azeca; porque estas ciudades fortificadas habían quedado de las ciudades de Judá.

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Jeremías 34:7
18 Tagairtí Cros  

E hicieron conspiración contra él en Jerusalem; por lo cual huyó a Laquís; mas enviaron en seguimiento de él hasta Laquís, y le dieron muerte allí:


¶Volvió pues Rabsaces, y halló al rey de Asiria peleando contra Libna: porque supo que se había retirado de Laquís.


Edificó ciudades también en la serranía de Judá; y en los bosques edificó castillos y torres.


Entonces el rey de Asiria envió a Rabsaces desde Laquís a Jerusalem, al rey Ezequías, con ejército grande; e hizo alto Rabsaces junto al acueducto del estanque superior, junto a la calzada del campo del Batanero.


Entonces las ciudades de Judá y los habitantes de Jerusalem irán y clamarán a los dioses a quienes ellos han quemado incienso: mas éstos de ningún modo los salvarán en el tiempo de su calamidad.


EL oráculo que tuvo Jeremías de parte de Jehová, cuando Nabucodonosor rey de Babilonia, y todo su ejército y todos los reinos de la tierra que había bajo su dominio, y todos los pueblos, peleaban contra Jerusalem y contra todas sus ciudades, el cual decía:


Declarad esto en Judá, y en Jerusalem dadlo a conocer, diciendo: ¡Tocad la trompeta por la tierra! ¡clamad por todas partes! y decid: ¡Juntaos, y acudid a las ciudades fortificadas!


Dirán: ¿Por qué nos quedamos sentados? Congregaos, y entremos en las ciudades fortificadas, y estaremos allí callados; puesto que Jehová nuestro Dios nos ha reducido a silencio, y nos ha dado a beber agua de hiel, por haber pecado contra Jehová.


¡Ata el carro al veloz corcel, oh habitadora de Laquís! (principio de pecado fué ella para la casa de Sión;) porque en ti son halladas las transgresiones de Israel.


Te sitiará en todas tus ciudades, hasta que caigan tus muros altos y encastillados en que confiabas, en toda la extensión de tu tierra; sí, te sitiará en todas tus ciudades, en toda tu tierra que te habrá dado Jehová tu Dios.


Por lo cual Adoni-zedec rey de Jerusalem envió a Horam rey de Hebrón, y a Piream rey de Jarmut, y a Jafía rey de Laquís, y a Debir rey de Eglón, diciendo:


Juntáronse pues, y subieron estos cinco reyes de los Amorreos, a saber, el rey de Jerusalem, el rey de Hebrón, el rey de Jarmut, el rey de Laquís, y el rey de Eglón, ellos con todos sus ejércitos, y asentaron campamento contra Gabaón y pelearon contra ella.


el rey de Jarmut, otro; el rey de Laquís, otro;


Jarmut y Adullam, Soco y Azeca,