¡En el mar fué tu camino, y tus sendas en las muchas aguas, y tus pisadas no fueron conocidas!
Jeremías 32:25 - Biblia Version Moderna (1929) y tú, oh Señor Jehová, me dices: Cómprate el campo, y hazlo certificar con testigos; en tanto que la ciudad está entregada en manos de los Caldeos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 ¡Oh Señor Jehová! ¿y tú me has dicho: Cómprate la heredad por dinero, y pon testigos; aunque la ciudad sea entregada en manos de los caldeos? Biblia Nueva Traducción Viviente Y aun así, oh Señor Soberano, me has ordenado comprar el terreno —hasta pagué mucho dinero en presencia de estos testigos— aunque la ciudad pronto será entregada a los babilonios». Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Y a pesar de todo, tú, oh Señor Yavé, me dices: 'Cómprate este campo con plata, y toma testigos', justamente cuando la ciudad está a punto de ser conquistada por los caldeos!' La Biblia Textual 3a Edicion ¿Y Tú, oh Adonay YHVH, me dices: Cómprate la heredad con dinero ante testigos; mientras la ciudad cae en manos de los caldeos? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y sin embargo, tú, Señor Yahveh, me has dicho: 'Cómprate el campo con dinero y requiere testigos', cuando la ciudad va a ser entregada en mano de los caldeos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y tú, oh Señor Jehová me has dicho: Cómprate la heredad por dinero, y pon testigos; aunque la ciudad sea entregada en manos de los caldeos. |
¡En el mar fué tu camino, y tus sendas en las muchas aguas, y tus pisadas no fueron conocidas!
Nubes y tinieblas están al rededor de él; justicia y juicio son el asiento de su trono.
Y enviaré entre ellos la espada y el hambre y la peste hasta que sean consumidos de sobre la tierra que les dí a ellos y a sus padres.
Porque así dice Jehová de los Ejércitos, el Dios de Israel: Todavía se han de comprar casas y campos y viñas en esta tierra.
he aquí que los terraplenes ya llegan a la ciudad para tomarla, y la ciudad está ya entregada en mano de los Caldeos que pelean contra ella, a causa de la espada y del hambre y de la peste; y lo que has hablado está hecho ya, y he aquí que tú lo ves:
Y se comprarán campos en esta tierra que decís que está desolada, y sin hombres ni bestias, y que está entregada en mano de los Caldeos.
En efecto, vino a mí Hanamel, hijo de mi tío, conforme al oráculo de Jehová, al patio de la cárcel, y me dijo: Ruégote compres mi campo que está en Anatot, que está en la tierra de Benjamín; porque tuyo es el derecho de posesión, y tuyo el derecho de redención: cómpratelo. Entonces conocí que era aquello oráculo de Jehová.
Por tanto, así dice Jehová: Vosotros no me habéis escuchado para proclamar libertad cada uno a su hermano y cada uno a su prójimo; he aquí que yo voy a proclamaros a vosotros libertad, dice Jehová, para morir a espada y de peste y de hambre; y os entregaré al maltratamiento entre todos los reinos de la tierra.
Respondió Jesús y le dijo: Lo que hago tú no lo sabes ahora; mas lo entenderás después.