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Jeremías 31:6 - Biblia Version Moderna (1929)

Porque habrá tiempo en que los atalayas sobre los montes de Samaria, clamen: ¡Levantaos, y subamos a Sión, a Jehová nuestro Dios!

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Biblia Reina Valera 1960

Porque habrá día en que clamarán los guardas en el monte de Efraín: Levantaos, y subamos a Sion, a Jehová nuestro Dios.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Llegará el día cuando los centinelas gritarán desde la zona montañosa de Efraín: “Vengan, subamos a Jerusalén a adorar al Señor nuestro Dios”».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Vendrá un día en que los centinelas gritarán desde los cerros de Efraím: '¡Levántense, subamos a Sión, adonde está Yavé nuestro Dios!'

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La Biblia Textual 3a Edicion

Será tiempo en que los atalayas en el monte de Efraín griten: ¡En pie, subamos a Sión, A YHVH nuestro Dios!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Porque llega el día en que gritan los centinelas en la montaña de Efraín: '¡Levantaos! ¡Subamos a Sión a Yahveh, nuestro Dios!''.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque habrá día en que clamarán los guardas en el monte de Efraín: Levantaos, y subamos a Sión, a Jehová nuestro Dios.

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Jeremías 31:6
23 Tagairtí Cros  

¶Entonces Abías se puso en pie, encima del monte Zemaraim, que está en la serranía de Efraim, y dijo: ¡Oídme, Jeroboam, y todo Israel!


¶Entonces se levantaron las cabezas de las casas paternas de Judá y Benjamín, con los sacerdotes y los levitas, con todos aquellos cuyo espíritu había movido Dios a subir y edificar la Casa de Jehová que está en Jerusalem.


¡Bienaventurado el hombre cuya fortaleza es en ti, los que tienen caminos para ti en su corazón!


Y acontecerá en aquel día que sonará la gran trompeta; y vendrán los que habían sido perdidos en la tierra de Asiria, y los que habían sido desterrados en la tierra de Egipto; y adorarán a Jehová en Jerusalem, el Monte Santo.


¡Súbete sobre un monte alto, oh Sión, anunciadora de buenas nuevas! ¡levanta con fuerza tu voz, oh Jerusalem, anunciadora de buenas nuevas! ¡levántala, no temas! ¡di a las ciudades de Judá: He ahí a vuestro Dios!


Sobre tus muros, ¡oh Jerusalem! he puesto centinelas, los cuales todo el día y toda la noche nunca guardarán silencio. ¡Los que recordáis a Jehová sus promesas, no toméis vosotros descanso,


¡Volveos, oh hijos reincidentes! dice Jehová, porque yo soy vuestro marido; y os tomaré, uno de cada ciudad, y dos de cada familia, y os traeré a Sión;


Vendrán pues, y cantarán sobre la cumbre de Sión: fluirán como aun río hacia la beneficencia de Jehová, hacia el trigo, y el vino, y el aceite, y las crías del rebaño y de la vacada: y será su alma como un jardín bien regado, y nunca más tendrán dolor.


Y haré que vuelva mi rebaño de Israel a su antiguo pasturaje; y pacerá en el Carmelo y en el Basán, y sobre las montañas de Efraim y de Galaad se saciará su alma.


Puse también sobre vosotros atalayas, diciendo: Escuchad el sonido de la trompeta. Mas ellos respondieron: ¡No escucharemos!


Hijo del hombre, yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel; por tanto oirás de mi boca la palabra, y les amonestarás de mi parte.


Hijo del hombre, habla a los hijos de tu pueblo, y les dirás: Cuando yo trajere espada sobre un país, y el pueblo del país tomare un hombre de sus términos, y le pusiere por atalaya suyo;


Y los hijos de Israel y los hijos de Judá serán reunidos los unos con los otros, y constituirán sobre sí una sola cabeza; y subirán desde la tierra de su cautiverio; porque grande será el día de Jezreel.


El atalaya, oh Efraim, está con mi Dios; en cuanto al profeta, el lazo del cazador está sobre todos sus caminos; rencor hay contra la Casa de su Dios.