Porque conforme al número de tus ciudades son tus dioses, oh Judá; y conforme al número de las calles de Jerusalem, a habéis erigido altares a aquella cosa vergonzosa; altares para quemar incienso a Baal.
Jeremías 3:24 - Biblia Version Moderna (1929) Mas, aquella cosa vergonzosa ha devorado las labores de nuestros padres desde nuestra mocedad; sus rebaños y sus vacadas, sus hijos y sus hijas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Confusión consumió el trabajo de nuestros padres desde nuestra juventud; sus ovejas, sus vacas, sus hijos y sus hijas. Biblia Nueva Traducción Viviente Desde la niñez hemos visto cómo todo aquello por lo que trabajaron nuestros antepasados —sus ganados y rebaños, sus hijos e hijas— se despilfarraba en una falsa ilusión. Biblia Católica (Latinoamericana) El dios infame se comió el fruto del trabajo de nuestros padres desde nuestra juventud, sus ovejas y sus vacas, sus hijos e hijas. La Biblia Textual 3a Edicion Aquella cosa vergonzosa° devoró el fruto del esfuerzo° de nuestros padres desde nuestra juventud: Sus ovejas y sus vacas, sus hijos y sus hijas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 La vergüenza devoró el fruto del trabajo de nuestros padres desde nuestra juventud, sus rebaños y sus vacadas, sus hijos y sus hijas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Vergüenza consumió el trabajo de nuestros padres desde nuestra juventud; sus ovejas, sus vacas, sus hijos y sus hijas. |
Porque conforme al número de tus ciudades son tus dioses, oh Judá; y conforme al número de las calles de Jerusalem, a habéis erigido altares a aquella cosa vergonzosa; altares para quemar incienso a Baal.
Yo te hablé en tu prosperidad, mas tú dijiste: ¡No escucharé! Este ha sido tu proceder desde tu mocedad; no has escuchado mi voz.
¶Y ahora, así dice Jehová de los Ejércitos, el Dios de Israel: ¿Por qué hacéis vosotros tan grande mal contra vuestras mismas almas, para cortar de los vuestros hombres y mujeres, muchachos y niños de pecho, de en medio de Judá; a fin de que no os quede resto alguno;
Desde Dan se siente el resoplido de sus caballos: al estruendo de los relinchos de sus fuertes corceles, se estremece la tierra. Llegó ya el enemigo, y ha devorado la tierra y cuanto contiene, la ciudad y los que en ella habitan.
y apresúrense a levantar el llanto sobre nosotros; para que nuestros ojos se deshagan en lágrimas, y nuestros párpados broten chorros de aguas!
Mi pan también que yo te había dado, la flor de harina y el aceite y la miel con que yo te alimentaba, los pusiste delante de ellas, como olor grato; sí, esto sucedió, dice Jehová el Señor.
Además de esto, tomaste tus hijos y tus hijas, que habías dado a luz para mí, y los sacrificaste a ellas, para que fuesen consumidos. ¿Acaso tus fornicaciones eran cosa muy insignificante,
Entonces tú te acordarás de tus caminos, y te llenarás de confusión, cuando recibieres a tus hermanas, la mayores que tú, y las menores, a quienes yo te las daré por hijas; empero no por pacto tuyo;
a fin de que te acuerdes, y te avergüences, y no vuelvas más a abrir tu boca a causa de tu confusión, cuando yo te haya perdonado respecto de todo lo que has hecho, dice Jehová el Señor.
También el ídolo mismo será llevado a Asiria, como ofrenda al rey adversario: Efraim recibirá vergüenza, e Israel será avergonzado de su propio consejo.
Porque ella no considera que yo le daba el trigo, y el vino, y el aceite; y que yo le multiplicaba la plata y el oro, que ellos usan para honrar a Baal.
Como uvas en el desierto yo hallé a Israel; ví a vuestros padres como brevas en la higuera, en su primera cosecha; mas ellos acudieron a Baal-peor, y se consagraron a la Vergüenza; y se hicieron asquerosos como aquello que amaban.