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Jeremías 27:12 - Biblia Version Moderna (1929)

¶Y hablé a Sedequías, rey de Judá, conforme a todas estas palabras, diciendo: ¡Someted vuestras cervices al yugo del rey de Babilonia, y servidle a él y a su pueblo, y vivid!

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Biblia Reina Valera 1960

Hablé también a Sedequías rey de Judá conforme a todas estas palabras, diciendo: Someted vuestros cuellos al yugo del rey de Babilonia, y servidle a él y a su pueblo, y vivid.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Después repetí el mismo mensaje al rey Sedequías de Judá: «Si deseas vivir, sométete al yugo del rey de Babilonia y a su pueblo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

A Sedecías, rey de Judá, le hablé en los mismos términos, diciéndole: 'Pongan sus cuellos bajo el yugo del rey de Babilonia, sométanse a él y a su pueblo y vivirán.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y hablé a Sedequías, rey de Judá, conforme a todas estas palabras, diciendo: ¡Someted vuestras cervices bajo el yugo del rey de Babilonia, servidle a él y a su pueblo, y vivid!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

A Sedecías, rey de Judá, le hablé de acuerdo en todo con esas palabras, diciéndole: 'Someted vuestros cuellos al yugo del rey de Babilonia y servidle a él y a su pueblo, y viviréis.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y hablé también a Sedequías, rey de Judá conforme a todas estas palabras, diciendo: Someted vuestros cuellos al yugo del rey de Babilonia, y servidle a él y a su pueblo, y vivid.

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Jeremías 27:12
11 Tagairtí Cros  

Aquel empero que me oyere, habitará seguro, y estará tranquilo, sin temor de mal.


Y tú, por tu misma culpa, serás privada de tu herencia que te dí; y te haré servir a tus enemigos en una tierra que nunca conociste: porque habéis encendido un fuego en mi ira que arderá para siempre.


Aquel que permaneciere en esta ciudad morirá a espada, y de hambre y de peste: mas el que saliere y se pasare a los Caldeos que os tienen cercados, vivirá, y su vida le será como un despojo arrebatado.


Por lo mismo sucederá que la nación o el reino que no le sirviere, es decir, a Nabucodonosor rey de Babilonia, y que no sometiere su cerviz al yugo del rey de Babilonia, a esa nación la castigaré yo con espada y con hambre y con peste, hasta que la haya destruído por mano de él.


Y ACONTECIÓ en el mismo año, al principio del reinado de Sedequías rey de Judá, es decir, en el año cuarto, en el mes quinto, que Hananías hijo de Azur, el profeta que era de Gabaón, me habló en la Casa de Jehová, en presencia de los sacerdotes y de todo el pueblo, diciendo:


Así habla Jehová de los Ejércitos, el Dios de Israel, diciendo: ¡Yo rompo el yugo del rey de Babilonia!


Jeremías pues dijo a Sedequías: Así dice Jehová, el Dios de los Ejércitos, el Dios de Israel: Si tú salieres a los príncipes del rey de Babilonia, entonces vivirá tu alma, y esta ciudad no será quemada a fuego; y vivirás tú y tu casa.


No tengáis miedo del rey de Babilonia, a causa de quien estáis atemorizados; no tengáis miedo de él, dice Jehová; porque con vosotros estoy yo, para salvaros y para libraros de su mano: