También hicieron pasar a sus hijos y a sus hijas por el fuego; y practicaron la adivinación, y usaron de agüeros, y se vendieron a hacer lo que era malo a los ojos de Jehová, para provocarle a ira.
Jeremías 25:7 - Biblia Version Moderna (1929) Pero vosotros no me habéis escuchado, dice Jehová; a fin de provocarme a ira con las obras de vuestras manos, para vuestro propio daño. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero no me habéis oído, dice Jehová, para provocarme a ira con la obra de vuestras manos para mal vuestro. Biblia Nueva Traducción Viviente »Pero ustedes no querían escucharme —dice el Señor—. Me pusieron furioso al rendir culto a ídolos hechos con sus propias manos y trajeron sobre ustedes todos los desastres que ahora sufren. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero ustedes se negaron a oírme, dice Yavé; más aún, me han hecho enojar con esas obras, para su propia desgracia. La Biblia Textual 3a Edicion No me escuchasteis, dice YHVH, y me habéis provocado a ira con la obra de vuestras manos para vuestro propio mal. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero no me habéis escuchado -oráculo de Yahveh-, de modo que me habéis ofendido con las obras de vuestras manos para desgracia vuestra. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero no me habéis oído, dice Jehová, para provocarme a ira con la obra de vuestras manos para vuestro propio mal. |
También hicieron pasar a sus hijos y a sus hijas por el fuego; y practicaron la adivinación, y usaron de agüeros, y se vendieron a hacer lo que era malo a los ojos de Jehová, para provocarle a ira.
por cuanto han hecho lo que es malo a mis ojos, y han seguido provocándome a ira desde aquel día en que salieron sus padres de Egipto, hasta el día de hoy.
Y les envió Jehová profetas para hacerlos volver a él; los cuales testificaron contra ellos; mas no les dieron oído.
¶Pero ellos se hicieron perversos, y rebeláronse contra ti, echando tu ley detrás de sus espaldas; y mataron a tus profetas, los cuales testificaron contra ellos para hacerlos volver a ti; y cometieron grandes provocaciones.
Mas aquel que peca contra mí hace agravio a su propia alma: ¡todos los que me odian, aman la muerte!
Así dice Jehová de los Ejércitos, el Dios de Israel: ¡He aquí que voy a traer sobre esta ciudad y sobre todas las ciudades que dependen de ella, todo el mal que he pronunciado contra ellas; por cuanto han endurecido su cerviz, para no escuchar mis palabras!
Yo te hablé en tu prosperidad, mas tú dijiste: ¡No escucharé! Este ha sido tu proceder desde tu mocedad; no has escuchado mi voz.
Por tanto, así dice Jehová de los Ejércitos: Por cuanto no habéis escuchado mis palabras,
por lo mismo que no escuchan mis palabras, dice Jehová, que yo les envié por medio de mis siervos los profetas, madrugando y enviando; mas vosotros no quisisteis oír, dice Jehová.
¶Y ahora, así dice Jehová de los Ejércitos, el Dios de Israel: ¿Por qué hacéis vosotros tan grande mal contra vuestras mismas almas, para cortar de los vuestros hombres y mujeres, muchachos y niños de pecho, de en medio de Judá; a fin de que no os quede resto alguno;
provocándome a ira con la obra de vuestras manos, quemando incienso a otros dioses aquí en la tierra de Egipto, adonde habéis venido a habitar temporalmente, para que seáis destruídos, y para que llegueis a ser una execración y un oprobio entre todas las naciones de la tierra?
No seáis vosotros como vuestros padres, a quienes clamaron los profetas anteriores, diciendo: Así dice Jehová de los Ejércitos: ¡Ruego os volváis de vuestros malos caminos, y de vuestras obras malas! Pero no escucharon, ni me prestaron atención, dice Jehová.
Ellos me movieron a celos con lo que no es Dios, me provocaron a ira con sus ídolos: y yo los moveré a celos con lo que no es pueblo, con nación necia los provocaré a ira.