BIENAVENTURADO el hombre que no anda en el consejo de los inicuos, ni se detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta en el banco de los escarnecedores;
Jeremías 15:17 - Biblia Version Moderna (1929) No me he sentado para gozarme en el círculo de los que pasan alegre vida; a causa de tu mano me he sentado solo; pues que me has llenado de indignación. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No me senté en compañía de burladores, ni me engreí a causa de tu profecía; me senté solo, porque me llenaste de indignación. Biblia Nueva Traducción Viviente Nunca me uní a la gente en sus alegres banquetes. Me senté a solas porque tu mano estaba sobre mí y me llené de indignación ante sus pecados. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo no me sentaba con otros para bromear, sino que, apenas tu mano me tomaba, yo me sentaba aparte, pues me habías llenado de tu propio enojo. La Biblia Textual 3a Edicion No me senté a disfrutar con los que se divertían, Forzado por tu mano me he sentado solitario, Porque me llenaste de indignación. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No me senté en compañía de gente alegre ni anduve de fiesta en fiesta; por mor de tu mano me sentaba yo solo, porque de tu furor me llenaste. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No me senté en compañía de burladores, ni me regocijé; me senté solo a causa de tu mano; porque me llenaste de indignación. |
BIENAVENTURADO el hombre que no anda en el consejo de los inicuos, ni se detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta en el banco de los escarnecedores;
Mira que yo te pongo hoy sobre las naciones y sobre los reinos, para desarraigar, y para derribar, y para arruinar, y para destruir completamente; para edificar también y para plantar.
Mas si no oyereis, mi alma llorará en secreto vuestra soberbia, y con amargo llanto mis ojos se desharán en lágrimas: por cuanto ha sido cautivada la grey de Jehová.
Ni tampoco entres en la casa del festín, para sentarte con ellos a comer y beber.
Por tanto estoy lleno de la indignación de Jehová; ya cansado estoy de refrenarme: la he de derramar sobre los niños en la calle, y asimismo sobre la reunión de los mancebos: pues hasta el marido y la mujer serán presos, el anciano y aquel que está lleno de días.
(YOD) que se siente aparte y guarde, silencio (puesto que es Dios quien se lo impone) ;
¶Aquí tuvieron fin sus palabras. En cuanto a mí, Daniel, mis pensamientos me turbaron mucho, y palideció mi rostro: pero guardé el asunto en mi corazón.
Entonces el ángel de Jehová respondió y dijo: ¡Oh Jehová de los Ejércitos! ¿hasta cuándo no te compadecerás de Jerusalem y de las ciudades de Judá, contra las cuales has tenido indignación estos setenta años?
Por lo cual ¡salid de en medio de ellos y separaos, dice el Señor, y no toquéis a cosa inmunda; y yo os recibiré,