Entonces Joaquín rey de Judá salió al rey de Babilonia, él, y su madre, y sus siervos, y sus príncipes, y sus eunucos: de modo que le tomó el rey de Babilonia en el año octavo del reinado de éste.
Jeremías 13:18 - Biblia Version Moderna (1929) Di al rey y a la reina madre: ¡Humillaos, sentaos en tierra! porque han descendido vuestras tocas, la corona de vuestra gloria. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Di al rey y a la reina: Humillaos, sentaos en tierra; porque la corona de vuestra gloria ha caído de vuestras cabezas. Biblia Nueva Traducción Viviente Diles al rey y a su madre: «Desciendan de sus tronos y siéntense en el polvo, porque sus coronas gloriosas pronto serán arrebatadas de su cabeza». Biblia Católica (Latinoamericana) Di al Rey y a la Reina Madre: Siéntense en el suelo, porque ha caído de sus cabezas su corona gloriosa. La Biblia Textual 3a Edicion Di al rey y a la soberana: ¡Sentaos humillados! Porque la corona de vuestra gloria ha caído de vuestras cabezas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Di al rey y a la reina madre: Sentaos más abajo, porque cayó de vuestra cabeza vuestra gloriosa corona. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Di al rey y a la reina: Humillaos, sentaos en tierra; porque la corona de vuestra gloria caerá de vuestras cabezas. |
Entonces Joaquín rey de Judá salió al rey de Babilonia, él, y su madre, y sus siervos, y sus príncipes, y sus eunucos: de modo que le tomó el rey de Babilonia en el año octavo del reinado de éste.
Por manera que llevó cautivo a Babilonia a Joaquín, y a la madre del rey, y a las mujeres del rey, y a sus eunucos, y a la gente válida del país; a todos los llevó en cautiverio de Jerusalem a Babilonia.
Mas cuando se vió en angustia, suplicó el favor de Jehová su Dios, y humillóse mucho en presencia del Dios de sus padres,
Y su oración, y cómo fue oído, y todo su pecado, y su prevaricación, y los lugares donde edificó altos, y donde estableció Asheras y esculturas, antes que fuese humillado, he aquí que está escrito en la historia de los videntes.
pero no se humilló delante de Jehová como Manasés su padre se había humillado; antes bien este Amón se hizo más y más culpable.
¶Por lo cual entraron Moisés y Aarón a donde estaba Faraón, y le dijeron: Así dice Jehová, el Dios de los Hebreos: ¿Hasta cuándo rehusarás humillarte delante de mí? Deja ir a mi pueblo, para que ellos me sirvan.
Y la mitra de lino fino blanco, y las tiaras hermosas de lino fino blanco, y los calzoncillos de lino, hechos de torzal de lino fino blanco;
porque no para siempre duran las riquezas, y ni aun una corona, de siglo en siglo.
los tocados, y las cadenas para los pies, y los ceñidores, y los pomos de esencias, y los amuletos;
Y las puertas de Sión se lamentarán, y se vestirán de luto; ¡y ella, desolada, se sentará en tierra!
¡DESCIENDE, y siéntate en el polvo, oh virgen, hija de Babilonia! ¡siéntate en tierra, sin trono, oh hija de los Caldeos! porque no volverán más a llamarte tierna y delicada.
¡Vivo yo! dice Jehová; aunque fuera Conías hijo de Joaquim, rey de Judá, el anillo de sellar sobre mi mano derecha, de allí te arrancaría:
Y te arrojaré a ti, y a tu madre que te dió a luz, a otra tierra, donde no nacisteis, y allí moriréis.
(después que hubieron salido de Jerusalem Jeconías el rey, y la reina madre, y los eunucos, y los príncipes de Judá y de Jerusalem, con los artesanos y los herreros);
Y aconteció que cuando oyeron todas las palabras, se miraron espantados unos a otros; y dijeron a Baruc: Seguramente hemos de dar parte al rey de todas estas palabras.
VAV.-Y ha pasado de la hija de Sión toda su hermosura; sus príncipes han venido a ser como ciervos que no hallan pastos, y huyen impotentes delante del perseguidor.
TAV.-Su inmundicia está en sus faldas: no se acordaba de sus postrimerías por tanto ha sido humillada maravillosamente; no tiene consolador. ¡Mira, oh Jehová, mi aflicción; porque el enemigo se ha engrandecido sobre mí!
YOD.- Se sientan en tierra y guardan silencio los ancianos de la hija de Sión; echan polvo sobre sus cabezas; se ciñen de saco: las vírgenes de Jerusalem tienen abatidas las cabezas hasta la tierra.
La corona ha caído de nuestra cabeza; ¡ay de nosotros, por cuanto hemos pecado!
Y puse un pendiente en tu nariz, y zarcillos en tus orejas, y una hermosa diadema sobre tu cabeza.
así dice Jehová el Señor: ¡Apártese la mitra sacerdotal, y quítese la diadema real! ésta no será más así: ¡elévese lo bajo y abátase lo alto!
Gime, mas en silencio; no harás el duelo de muertos; átate el turbante; y ponte el calzado en los pies; y no cubras el labio, ni comas el pan de hombres que están de luto.
vuestros turbantes estarán sobre vuestras cabezas, y vuestro calzado sobre vuestros pies: No plañiréis, ni lloraréis; sino que os desfalleceréis en vuestras iniquidades, y gemiréis, mirándoos los unos a los otros.
Tiaras hermosas de lino llevarán sobre sus cabezas, y calzoncillos de lino traerán sobre sus lomos; no se ceñirán cosa que los haga entrar en sudor.
Mas cuando su corazón se engrió, y su espíritu fué endurecido para portarse con soberbia, fué depuesto del trono de su reino, y le quitaron su gloria;
Y llegó la noticia al rey de Nínive; el cual se levantó de su trono, y quitando de sobre sí su vestidura real, se vistió de saco, y sentóse en ceniza.
Cualquiera, pues, que se humillare como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos.
Humillaos, por tanto, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os ensalce a su debido tiempo;