A lo que respondió el rey de Israel, diciendo: Decidle: No se alabe el que se ciñe las armas, como el que se las desciñe.
Isaías 8:9 - Biblia Version Moderna (1929) ¡Alborotaos, oh pueblos, y seréis quebrantados! ¡escuchad también, todas las tierras lejanas! ¡Ceñíos, y seréis quebrantados; ceñíos, y seréis quebrantados! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Reuníos, pueblos, y seréis quebrantados; oíd, todos los que sois de lejanas tierras; ceñíos, y seréis quebrantados; disponeos, y seréis quebrantados. Biblia Nueva Traducción Viviente »Reúnanse, naciones, y llénense de terror. Escuchen, todas ustedes, tierras lejanas: prepárense para la batalla, ¡pero serán aplastadas! Sí, prepárense para la batalla, ¡pero serán aplastadas! Biblia Católica (Latinoamericana) Véanlo, pueblos, y sean destrozados;
atrévanse, naciones lejanas.
¡Arriba! Serán destrozados. La Biblia Textual 3a Edicion Oh pueblos, ¡ensañaos y sed derrotados! Prestad oído, lejanías todas de la tierra: ¡Armaos, y sed derrotados! ¡Armaos, y sed derrotados! Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Sabedlo, pueblos, y temblad! ¡Oídlo, lejanías todas de la tierra! ¡Ceñíos y temblad! ¡Ceñíos y temblad! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Reuníos, oh pueblos, y seréis destrozados; oíd, todos los que sois de lejanas tierras; ceñíos, y seréis destrozados; ceñíos, y seréis destrozados. |
A lo que respondió el rey de Israel, diciendo: Decidle: No se alabe el que se ciñe las armas, como el que se las desciñe.
Mano a mano, los inicuos no quedarán sin castigo; pero el linaje de los justos será librado del mal.
Y en efecto la palabra de Jehová les era precepto sobre precepto, precepto sobre precepto, línea sobre línea, línea sobre línea, aquí un poco, allí otro poco; a fin de que vayan adelante, y caigan hacia atrás, y sean quebrantados, y sean enredados y cogidos.
En efecto, salió el ángel de Jehová, e hirió en el campamento de los Asirios ciento ochenta y cinco mil hombres; y cuando se levantaron por la mañana los que sobrevivieron, he aquí que todos ellos eran cuerpos muertos.
He aquí que bien pueden juntarse contra ti tus enemigos; mas no será por llamado mío: cualesquiera que se juntaren contra ti, delante de ti caerán.
No tengáis miedo del rey de Babilonia, a causa de quien estáis atemorizados; no tengáis miedo de él, dice Jehová; porque con vosotros estoy yo, para salvaros y para libraros de su mano:
¡Uncid los caballos! ¡montad también, vosotros jinetes! ¡presentaos armados de morriones! ¡acicalad las lanzas, y revestíos de las corazas!
Tú, oh Babilonia, has sido mi maza y mis armas de guerra; pues contigo he hecho pedazos las naciones, y contigo he destruído los reinos;
¡Aparéjate, oh Gog, y tente listo, tú y todo tu concurso de gentes, que se han juntado en derredor de ti; y sé tú su jefe!
Después de muchos días, tú serás puesto al mando, y en los años postreros vendrás a la tierra recobrada de la espada, y cuya gente ha sido recogida de entre muchos pueblos, sobre las serranías de Israel, las cuales habían sido una desolación perpetua; mas esa gente ha sido sacada de entre los pueblos, y ya habitan confiadamente todos ellos.
Así se reunieron por convenio todos estos reyes; y fueron y acamparon juntos cerca de las aguas de Merom, para pelear contra Israel.