Isaías 21:3 - Biblia Version Moderna (1929) Por esto mis lomos están llenos de dolor; angustias se han apoderado de mí, como angustias de la que da a luz. Padezco dolores, de modo que no puedo oír; estoy confundido, de modo que no puedo ver. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Por tanto, mis lomos se han llenado de dolor; angustias se apoderaron de mí, como angustias de mujer de parto; me agobié oyendo, y al ver me he espantado. Biblia Nueva Traducción Viviente El estómago me duele y me arde de dolor; me dominan agudas punzadas de angustia, como las de una mujer en parto. Me desmayo cuando oigo lo que Dios se propone hacer: tengo demasiado miedo para mirar. Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso, mis entrañas se estremecen de espanto
y el dolor se apodera de mí
como de una mujer que da a luz;
estoy muy asustado para oír,
muy aterrado para ver. La Biblia Textual 3a Edicion Al verlo, mis riñones se agitan con espasmos; Me han sobrecogido angustias, como angustias de parturienta; Me agita el oírlo, me espanta el mirarlo; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por eso se han llenado de convulsión mis entrañas; me han acometido dolores, como dolores de parturienta. Estoy tan agobiado que no oigo, estoy tan aterrado que no veo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por tanto, mis lomos se han llenado de dolor; angustias se apoderaron de mí, como dolores de mujer de parto; me agobié oyendo, y al ver me he espantado. |
Y se desmayarán los Babilonios; angustias y dolores se apoderarán de ellos; se acongojarán como mujer que está de parto. Se mirarán asombrados los unos a los otros; sus caras serán caras de llamas.
Mi corazón da alaridos por Moab, cuyos fugitivos huyen hasta Zoar, como una novilla de tres años: porque por la cuesta de Luhit van subiendo con lloro; porque en el camino de Horonaim alzan el grito de quebranto:
Por tanto mis entrañas sonarán cual arpa por Moab, y mi corazón por Kir-harés.
Por tanto, lloraré con el lloro de Jazer por la vid de Sibma; te regaré con mis lágrimas, oh Hesbón, y a ti, oh Eleale; porque sobre tus frutos de verano y sobre tus mieses ha caído el grito de batalla.
Como la preñada, cuando se acerca al parto, se retuerce y clama en sus dolores; así hemos sido nosotros en tu presencia, oh Jehová.
¡Mis entrañas! ¡mis entrañas! ¡me duelen las paredes de mi corazón; se conmueve mi corazón; no puede estarse quieto, por cuanto has oído, oh alma mía, el sonido de la trompeta y la alarma de guerra!
Las ciudades están conquistadas, y las fortalezas tomadas por asalto; y será el corazón de los hombres esforzados de Moab en aquel día como el corazón de una mujer en sus angustias.
He aquí que el enemigo subirá volando como águila, y extenderá sus alas contra Bozra; y será el corazón de los héroes de Edom en aquel día como el corazón de una mujer en sus angustias.
El rey de Babilonia oye la fama de ellos, y se le debilitan las manos; la angustia se apodera de él, dolores como de mujer que da a luz.
¡Hemos oído la fama de ellos, y se debilitan nuestras manos! la angustia se apodera de nosotros, y dolores como de la que da a luz.
¡Oí, y conmoviéronse mis entrañas! a tal voz temblaron mis labios, entróse la podredumbre en mis huesos, y yo temblaba dentro de mi mismo, para que pudiese esperar descanso en el día de la aflicción: cuando viniere él al pueblo, lo invadirá con sus tropas.
La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque ha llegado su hora: mas cuando ha dado a luz la criatura, ya no se acuerda más de la angustia, por el gozo de que un ser humano haya nacido en el mundo.
Por la mañana dirás: ¡Ojalá que fuera la tarde! y por la tarde dirás: ¡Ojalá que fuera la mañana! por el susto de tu corazón con que te asustarás y a causa de lo que con tus mismos ojos verás.
Cuando los hombres estén diciendo: ¡Paz y seguridad! entonces mismo vendrá sobre ellos repentina destrucción, como dolores de parto sobre la que está encinta; y no podrán escaparse.