Empero los hombres de Sodoma eran malos y pecadores en gran manera contra Jehová.
Isaías 1:10 - Biblia Version Moderna (1929) ¡Oíd el oráculo de Jehová, magistrados de Sodoma! ¡escucha la ley de nuestro Dios, oh pueblo de Gomorra! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Príncipes de Sodoma, oíd la palabra de Jehová; escuchad la ley de nuestro Dios, pueblo de Gomorra. Biblia Nueva Traducción Viviente Escuchen al Señor, líderes de «Sodoma». Escuchen la ley de nuestro Dios, pueblo de «Gomorra». Biblia Católica (Latinoamericana) Escuchen, jefes de Sodoma
que esto es palabra de Yavé;
presten atención, pueblo de Gomorra,
a las advertencias de nuestro Dios:' La Biblia Textual 3a Edicion ¡Oíd la palabra de YHVH, príncipes de Sodoma! ¡Escuchad la Ley de nuestro Dios, pueblo de Gomorra! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Escuchad la palabra de Yahveh, jefes de Sodoma; oíd la enseñanza de nuestro Dios, pueblo de Gomorra: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Príncipes de Sodoma, oíd la palabra de Jehová; escuchad la ley de nuestro Dios, pueblo de Gomorra. |
Empero los hombres de Sodoma eran malos y pecadores en gran manera contra Jehová.
Por tanto escuchad el oráculo de Jehová, ¡oh hombres escarnecedores! que gobernáis este pueblo que está en Jerusalem:
El aspecto de su semblante testifica contra ellos; pues que publican su pecado como Sodoma; no lo encubren. ¡Ay de ellos! porque han allegado el mal para sí mismos.
que pueblo rebelde es éste, hijos mentirosos; hijos que no quieren escuchar la ley de Jehová;
Porque Jehová es nuestro Juez, Jehová es nuestra Legislador, Jehová es nuestro Rey; el nos salvará.
¡A la ley y al testimonio! si no hablaren conforme a esta palabra, son aquellos, para quienes no ha amanecido.
Asimismo en los profetas de Jerusalem he visto cosa horrible: cometen adulterio, y andan en la mentira, y esfuerzan las manos de los malhechores para que ninguno se vuelva de su maldad: todos ellos se me han hecho como Sodoma, y los habitantes de esta tierra como Gomorra.
a Egipto, y a Judá, y a Edom, y a los hijos de Ammón y a Moab, y a todos los que cortan los bordes de su cabello, habitadores del desierto: porque todas estas naciones son incircuncisas, y la casa de Israel es incircuncisa de corazón.
Hijo del hombre, profetiza contra los profetas de Israel que profetizan; y les dirás, profetas que lo son de su mismo corazón: ¡Oíd el oráculo de Jehová!
Y tu hermana mayor era Samaria, ella y sus hijas, que habitaban a tu izquierda; y tu hermana menor, la cual habitaba a tu derecha, era Sodoma y sus hijas.
He aquí que fué esta la iniquidad de tu hermana Sodoma: La soberbia, la hartura de pan y el reposo próspero, que tenía ella y sus hijas; y no apoyaba la mano del pobre y del menesteroso.
ESCUCHAD esta palabra que Jehová ha hablado contra vosotros, oh hijos de Israel, (contra toda la familia que hice subir de la tierra de Egipto,) diciendo:
El león rugió ya, ¿quién no temerá? Jehová el Señor ha hablado ¿quién puede dejar de profetizar?
¿Acaso no me sois vosotros como los hijos de los Cusitas, oh hijos de Israel? dice Jehová. ¿No hice subir yo a Israel de la tierra de Egipto, y a los Filisteos de Caftor, y a los Sirios de Kir?
TAMBIÉN dije: ¡Oíd, os ruego, cabezas de Jacob, y magistrados de la casa de Israel! ¿Acaso no os toca a vosotros conocer lo que es justo;
Y, como Isaías había dicho antes: Si el Señor de Sabaot no nos hubiera dejado posteridad, hubiéramos venido a ser como Sodoma, y habríamos sido semejantes a Gomorra.
Porque de vid de Sodoma es la vid de ellos, y tomada de los campos de Gomorra: sus uvas son uvas de hiel; amargos son los racimos que tienen.
Y sus cuerpos muertos yacerán en la plaza de la gran ciudad, que se llama simbólicamente Sodoma y Egipto, en donde también el Señor de ellos fué crucificado.