Y había grande gozo en aquella ciudad.
así que había gran gozo en aquella ciudad.
Así que hubo mucha alegría en esa ciudad.
Hubo, pues, gran alegría en aquella ciudad.
Con esto hubo una gran alegría en aquella ciudad.
Y había gran gozo en aquella ciudad.
De manera que cuando los samaritanos vinieron a él, le rogaron que se quedase con ellos: y en efecto se quedó allí dos días.
Y oyendo esto los gentiles, se regocijaron, y glorificaron la palabra de Dios; y cuantos fueron ordenados para vida eterna, creyeron.
Y los discípulos estaban llenos de gozo y del Espíritu Santo.
Y cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe: y el eunuco no le vió más. Y prosiguió su camino gozoso.