mas recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo; y seréis mis testigos, así en Jerusalem como en toda la Judea y Samaria, y hasta los últimos confines de la tierra.
Hechos 8:5 - Biblia Version Moderna (1929) Y Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les proclamó el Cristo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo. Biblia Nueva Traducción Viviente Felipe, por ejemplo, se dirigió a la ciudad de Samaria y allí le contó a la gente acerca del Mesías. Biblia Católica (Latinoamericana) Así Felipe anunció a Cristo a los samaritanos en una de sus ciudades adonde había bajado. La Biblia Textual 3a Edicion Y Felipe, bajando a una° ciudad de Samaria, les predicaba al Mesías. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Felipe bajó a la ciudad de Samaría y les predicaba a Cristo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Felipe descendió a la ciudad de Samaria, y les predicaba a Cristo. |
mas recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo; y seréis mis testigos, así en Jerusalem como en toda la Judea y Samaria, y hasta los últimos confines de la tierra.
Y partiendo al otro día, llegamos a Cesarea; y entrando en la casa de Felipe, el evangelista, que era uno de los siete, nos quedamos con él.
Y todos los días en el Templo y por las casas, no cesaban de enseñar, y de proclamar la buena nueva de que Jesús era el Mesías.
Y la propuesta agradó a toda la multitud; y escogieron a Esteban, hombre lleno de fe y del Espíritu Santo, y a Felipe, y Prócoro, y a Nicanor, y a Timón, y a Parmenas y a Nicolás, prosélito de Antioquía,
Y SAULO consentía con ellos en su muerte. ¶Y fué hecha en aquel tiempo una grande persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalem; y todos los discípulos fueron dispersados por las regiones de Judea y Samaria, menos los apóstoles.
¶Pero un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y vé hacia el mediodía, al camino que desciende de Jerusalem a Gaza: éste es un camino desierto.
Corriendo pues Felipe hacia él, le oyó leer a Isaías profeta; y dijo: Y bien, ¿entiendes tú lo que vas leyendo?
Pero Felipe fué hallado después en Azoto; y pasando por el país, predicó el evangelio en todas las ciudades, hasta llegar a Cesarea.
Y las multitudes, de común acuerdo, prestaron atención a las cosas dichas por Felipe, al oír y ver los milagros que hacía.
Y desde luego predicó a Cristo en las sinagogas, afirmando que éste es el Hijo de Dios.
mas nosotros predicamos un Mesías crucificado, tropezadero para los judíos, y para los gentiles insensatez;
porque determiné no conocer nada entre vosotros, sino a Jesucristo, y a éste crucificado.
Porque nadie puede poner otro fundamento, fuera del que está ya puesto, el cual es Jesucristo.