Y murió Sara en Kiryat-arba (que es Hebrón), en la tierra de Canaán; y vino Abraham a hacer el duelo de Sara y a llorarla.
Hechos 8:2 - Biblia Version Moderna (1929) Y dieron sepultura a Esteban unos hombres piadosos; e hicieron gran lamentación sobre él. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y hombres piadosos llevaron a enterrar a Esteban, e hicieron gran llanto sobre él. Biblia Nueva Traducción Viviente (Con profundo dolor, unos hombres consagrados enterraron a Esteban). Biblia Católica (Latinoamericana) Unos hombres piadosos enterraron a Esteban e hicieron un gran duelo por él. La Biblia Textual 3a Edicion Y unos varones piadosos sepultaron a Esteban, e hicieron gran llanto por él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hombres piadosos sepultaron a Esteban e hicieron gran luto por él. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y unos varones piadosos llevaron a enterrar a Esteban, e hicieron gran lamentación por él. |
Y murió Sara en Kiryat-arba (que es Hebrón), en la tierra de Canaán; y vino Abraham a hacer el duelo de Sara y a llorarla.
Subieron también con él carros y gente de a caballo; y era el cortejo muy grande.
¶Entonces dijo David a Joab y a todo el pueblo que había con él: ¡Rasgaos los vestidos, y ceñíos de saco, y haced duelo delante de Abner! Y el rey David iba en pos de las andas.
En fin, yació Ezequías con sus padres, y le sepultaron en lo más insigne de los sepulcros de los hijos de David; y todo Judá y los habitantes de Jerusalem le hicieron honra en su muerte: y reinó Manasés su hijo en su lugar.
Jeremías también lamentó la muerte de Josías: y todos los cantores y las cantoras en sus lamentaciones hablan de Josías hasta el día de hoy; y estableciéronlo como costumbre en Israel: y he aquí que están escritas en las Lamentaciones.
¡No lloréis al muerto, ni hagáis lamentación por él! ¡llorad sí amargamente al que se ha ido en cautiverio; porque no volverá más, ni verá su tierra natal!
Por tanto, así dice Jehová respecto de Joaquim hijo de Josías, rey de Judá: No le endecharán, como los que dicen: ¡Ay, hermano mío! o, ¡Ay, hermana mía! No le endecharán, diciendo: ¡Ay, señor mío! o, ¡Ay, la gloria suya!
Y cuando vió toda la Congregación que había muerto Aarón, toda la casa de Israel lloró a Aarón por espacio de treinta días.
Y cuando sus discípulos lo supieron, vinieron, y alzando su cadáver, lo pusieron en un sepulcro.
¶Y he aquí que había en Jerusalem un hombre llamado Simeón; y este hombre era justo y piadoso, que esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él.
hombre piadoso y temeroso de Dios, con toda su casa, el cual daba muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre:
¶Y estaban habitando temporalmente en Jerusalem judíos, hombres religiosos, venidos de todas las naciones debajo del cielo.
Y SAULO consentía con ellos en su muerte. ¶Y fué hecha en aquel tiempo una grande persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalem; y todos los discípulos fueron dispersados por las regiones de Judea y Samaria, menos los apóstoles.
Saulo empero asolaba a la iglesia, yendo de casa en casa; y arrastrando a hombres y mujeres, los iba metiendo en la cárcel.
¶Y los hijos de Israel lloraron a Moisés en los llanos de Moab, treinta días; y así se cumplieron los días del lloro en el duelo por Moisés.
¶Y Samuel era ya muerto, y todo Israel le había hecho lamentación; y le habían enterrado en Ramá, es decir, en su propia ciudad; y Saúl había extirpado del país los nigromantes y los adivinos.