Pero maldito el doloso que tiene a en su rebaño animal macho, y haciendo un voto, ofrece en sacrificio a Jehová cosa dañada; porque Rey grande soy, dice Jehová de los Ejércitos; y mi Nombre es temible entre las naciones.
Hechos 5:2 - Biblia Version Moderna (1929) y sustrayendo parte de su valor, conociéndolo también su mujer, trajo cierta parte, y la puso a los pies de los apóstoles. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y sustrajo del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo sólo una parte, la puso a los pies de los apóstoles. Biblia Nueva Traducción Viviente y llevó solo una parte del dinero a los apóstoles pero afirmó que era la suma total de la venta. Con el consentimiento de su esposa, se quedó con el resto. Biblia Católica (Latinoamericana) pero se guardó una parte del dinero, siempre de acuerdo con su esposa; la otra parte la llevó y la entregó a los apóstoles. La Biblia Textual 3a Edicion pero sustrajo parte° del precio, sabiéndolo también la mujer; y trayendo una parte, la puso a los pies de los apóstoles. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y, a sabiendas de ella, guardó parte de su precio y llevó y puso a los pies de los apóstoles sólo la otra parte. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y retuvo parte del precio, sabiéndolo también su esposa; y trayendo una parte, la puso a los pies de los apóstoles. |
Pero maldito el doloso que tiene a en su rebaño animal macho, y haciendo un voto, ofrece en sacrificio a Jehová cosa dañada; porque Rey grande soy, dice Jehová de los Ejércitos; y mi Nombre es temible entre las naciones.
Empero todas sus obras las hacen para ser vistos por los hombres: porque ensanchan sus filacterias, y extienden las franjas de sus vestidos,
Esto lo dijo, no porque él tuviese cuidado de los pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, se llevaba lo: que se echaba en ella.
Y todos los creyentes estaban juntos, y tenían todas las cosas comunes.
teniendo un campo, lo vendió: y trayendo el dinero, lo puso a los pies de los apóstoles.
MAS cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una posesión;
Pedro entonces le dijo: Ananías, ¿por qué ha llenado Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrayeses parte del valor del campo?
Y Pedro le respondió: Dime, si vendisteis el campo en tanto. Y ella dijo: Sí, en tanto.
No se haga nada con espíritu faccioso, o de vanagloria, sino más bien con humildad de ánimo, estimando cada cual al otro como mejor que él mismo:
Porque raíz de toda suerte de males es el amor al dinero; al que aspirando algunos, se han desviado de la fe, y a sí mismos se han traspasado con muchos dolores.