¶Y yo le estaba considerando, cuando he aquí un macho cabrío que venía del poniente sobre la haz de toda la tierra, y ni siguiera tocaba en la tierra; y el macho cabrío tenía un cuerno notable entre los ojos;
Hechos 4:16 - Biblia Version Moderna (1929) diciendo: ¿Qué hemos de hacer con estos hombres? porque es evidente a todos los que habitan en Jerusalem, que un milagro notable ha sido hecho por medio de ellos; y nosotros no lo podemos negar. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 diciendo: ¿Qué haremos con estos hombres? Porque de cierto, señal manifiesta ha sido hecha por ellos, notoria a todos los que moran en Jerusalén, y no lo podemos negar. Biblia Nueva Traducción Viviente «¿Qué debemos hacer con estos hombres? —se preguntaban unos a otros—. No podemos negar que han hecho una señal milagrosa, y todos en Jerusalén ya lo saben. Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Qué vamos a hacer con estos hombres? Todos los habitantes de Jerusalén saben que han hecho un milagro clarísimo, y nosotros no podemos negarlo. La Biblia Textual 3a Edicion diciendo: ¿Qué haremos° con estos hombres? Porque ciertamente una notable señal milagrosa ha sido hecha por medio de ellos, manifiesta a todos los que viven en Jerusalem, y no podemos negarla. Biblia Serafín de Ausejo 1975 '¿Qué podemos hacer con estos hombres? Porque no podemos negar el notorio milagro obrado por medio de ellos y todos los habitantes de Jerusalén lo saben; Biblia Reina Valera Gómez (2023) diciendo: ¿Qué haremos con estos hombres? Porque de cierto, un milagro notable ha sido hecho por ellos, manifiesto a todos los que moran en Jerusalén, y no lo podemos negar. |
¶Y yo le estaba considerando, cuando he aquí un macho cabrío que venía del poniente sobre la haz de toda la tierra, y ni siguiera tocaba en la tierra; y el macho cabrío tenía un cuerno notable entre los ojos;
¶Entonces el macho cabrío engrandecióse hasta lo sumo; pero estando en su mayor potencia, fué quebrado aquel gran cuerno; y subieron cuatro cuernos notables en su lugar, hacía los cuatro vientos del cielo.
Dícenle: Porque nadie nos ha contratado. Díceles: Id vosotros también a la viña.
porque yo os daré boca y sabiduría que todos vuestros adversarios no podrán contrarrestar, ni contradecir.
Por esto también la multitud salió a recibirle; porque oyeron decir que él había hecho este milagro.
Mas no podían contrarrestar la sabiduría y el espíritu con que hablaba.