Y cuando le conocieron los hombres de aquel lugar, enviaron por toda aquella tierra alrededor, y le trajeron todos los que estaban enfermos;
Hechos 3:10 - Biblia Version Moderna (1929) Y le conocían que era el mismo que solía estar sentado a la limosna, a la puerta, la Hermosa, del Templo; y se quedaron llenos de admiración, y atónitos, a causa de lo que había acontecido. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y le reconocían que era el que se sentaba a pedir limosna a la puerta del templo, la Hermosa; y se llenaron de asombro y espanto por lo que le había sucedido. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando se dieron cuenta de que él era el mendigo cojo que muchas veces habían visto junto a la puerta Hermosa, ¡quedaron totalmente sorprendidos! Biblia Católica (Latinoamericana) y lo reconocieron: '¡Es el tullido que pedía limosna junto a la Puerta Hermosa!'. Y quedaron sin palabras, asombrados por lo que había sucedido. La Biblia Textual 3a Edicion Y lo reconocían que era el mismo que se sentaba° a pedir° limosna en la puerta la Hermosa, del templo; y se quedaron llenos de admiración, y atónitos, a causa de lo que había acontecido. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y reconocieron que aquél era el mismo que, sentado, pedía limosna junto a la puerta Preciosa del templo, de modo que se llenaron de estupor y pasmo por lo que le había sucedido. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y sabían que él era el que se sentaba a pedir limosna a la puerta del templo, la Hermosa; y fueron llenos de asombro y admiración por lo que le había sucedido. |
Y cuando le conocieron los hombres de aquel lugar, enviaron por toda aquella tierra alrededor, y le trajeron todos los que estaban enfermos;
Y apoderóse asombro de todos ellos, y hablaban unos a otros, diciendo: ¿Qué palabra es ésta? porque con autoridad y poder manda a los espíritus inmundos, y salen.
Y todos estaban atónitos de la grandeza de Dios. ¶Empero mientras todos se maravillaban de todas las cosas que hacía, Jesús dijo a sus discípulos:
Porque el Padre ama al Hijo, y le manifiesta todo cuanto él hace; y le manifestará obras mayores que éstas, de modo que vosotros os maravilléis.
Jesús les respondió: Ni pecó éste, ni sus padres; mas fué para que las obras de Dios fuesen manifestadas en él.
Por tanto los vecinos y los que antes le habían visto que era ciego, dijeron: ¿No es éste aquel que se sentaba y mendigaba?
Y estaban todos atónitos, y estuvieron perplejos, diciéndose unos a otros: ¿Qué quiere decir esto?
Y estaban atónitos todos, y se maravillaban, diciendo: ¡He aquí! éstos que hablan ¿no son todos galileos?
Y cierto hombre, cojo desde el seno de su madre, era llevado, a quien ponían diariamente a la puerta del Templo llamada la Hermosa, para pedir limosna de los que entraban en el Templo;