Mas la barca estaba ya en medio del mar, combatida por las olas; porque el viento era contrario.
Hechos 27:4 - Biblia Version Moderna (1929) Y dándonos a la vela desde allí, navegamos a sotavento de Chipre; por cuanto los vientos nos eran contrarios. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y haciéndonos a la vela desde allí, navegamos a sotavento de Chipre, porque los vientos eran contrarios. Biblia Nueva Traducción Viviente Desde allí nos hicimos a la mar y nos topamos con fuertes vientos de frente que hacían difícil mantener el barco en curso, así que navegamos hacia el norte de Chipre, entre la isla y el continente. Biblia Católica (Latinoamericana) Partiendo de allí nos desviamos hacia Chipre, pues los vientos eran contrarios. La Biblia Textual 3a Edicion De allí nos hicimos a la vela, y navegamos a sotavento de Chipre, porque los vientos eran contrarios.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 De allí nos hicimos a la mar y navegamos al abrigo de Chipre, porque los vientos eran contrarios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y haciéndonos a la vela desde allí, navegamos a sotavento de Chipre, porque los vientos eran contrarios. |
Mas la barca estaba ya en medio del mar, combatida por las olas; porque el viento era contrario.
Y los vió remando con ansia; porque el viento les era contrario. Y a eso de la cuarta vigilia de la noche, fué a ellos andando sobre el mar; y hacía como que iba a pasarlos.
¶Y aconteció en uno de aquellos días, que entró en una barca con sus discípulos, y les dijo: Pasemos a la otra orilla del lago: y partieron.
¶Ellos pues, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia; y desde allí navegaron a Chipre.
Y suscitóse entre ellos una contienda tan recia, que se separaron el uno del otro; y tomando Bernabé a Marcos, dióse a la vela para Chipre;
Y fueron también con nosotros ciertos de los discípulos desde Cesarea, llevando consigo a un tal Mnasón, de Chipre, discípulo antiguo, con quien habíamos de hospedarnos.
Y habiendo avistado a Chipre, dejándola a la izquierda, navegamos a la Siria, y aportamos a Tiro; porque allí la nave había de descargar su flete.
Y habiendo navegado lentamente muchos días, y llegando con dificultad enfrente de Gnido, no permitiéndonos el viento llegar, navegamos a sotavento de Creta, frente a Salmón;
¶Y José, que por los apóstoles fué apellidado Bernabé (que traducido quiere decir, Hijo de consolación), levita, natural de Chipre,