¶Y aconteció en uno de aquellos días, que entró en una barca con sus discípulos, y les dijo: Pasemos a la otra orilla del lago: y partieron.
Hechos 27:2 - Biblia Version Moderna (1929) Y embarcándonos en una nave de Adrumeto, que iba a navegar por los lugares costeños de la provincia de Asia, nos hicimos a la vela, estando con nosotros Aristarco, macedonio de Tesalónica. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y embarcándonos en una nave adramitena que iba a tocar los puertos de Asia, zarpamos, estando con nosotros Aristarco, macedonio de Tesalónica. Biblia Nueva Traducción Viviente También nos acompañó Aristarco, un macedonio de Tesalónica. Salimos en un barco matriculado en el puerto de Adramitio, situado en la costa noroccidental de la provincia de Asia. El barco tenía previsto hacer varias paradas en distintos puertos a lo largo de la costa de la provincia. Biblia Católica (Latinoamericana) Subimos a bordo de un barco de Adrumeto que se dirigía a las costas de Asia y zarpamos; nos acompañaba Aristarco, un macedonio de la ciudad de Tesalónica. La Biblia Textual 3a Edicion Embarcándonos en una nave adramitena que iba° a zarpar hacia los puertos de Asia, nos hicimos a la vela, estando con nosotros Aristarco, un macedonio tesalonicense. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Subidos a bordo de un barco de Adramicio que se disponía a navegar hacia las costas de Asia, levamos anclas, acompañados de Aristarco, macedonio de Tesalónica. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y embarcándonos en una nave adrumentina, queriendo navegar junto a las costas de Asia, zarpamos, estando con nosotros Aristarco, macedonio de Tesalónica. |
¶Y aconteció en uno de aquellos días, que entró en una barca con sus discípulos, y les dijo: Pasemos a la otra orilla del lago: y partieron.
Ésta, siguiendo tras Pablo y nosotros, clamaba, diciendo: ¡Estos hombres son siervos del Dios altísimo, los cuales os proclaman el camino de la salvación!
Y HABIENDO pasado por Anfípolis y Apolonia, llegaron a Tesalónica, donde había sinagoga de los judíos:
Y no pocos de los que habían usado de artes mágicas, juntando sus libros, los quemaron delante de todos; y contando el precio de ellos, hallaron que montaba a cincuenta mil dracmas de plata
Y la ciudad se llenó de confusión; y de común acuerdo corrieron impetuosamente al teatro, habiendo prendido a Gayo y a Aristarco, macedonios, compañeros de viaje de Pablo.
partos, y medos, y elamitas, y moradores en Mesopotamia, en Judea y en Capadocia, en Ponto y en Asia,
Y cuando fueron así cumplidos aquellos siete días, partiendo, nos pusimos en camino, acompañándonos todos ellos, con sus mujeres e hijos, hasta fuera de la ciudad; y puestos de rodillas en la ribera, oramos,
Los cuales también nos honraron con muchos honores; y cuando nos dimos a la vela pusieron a bordo las cosas que habíamos menester.
¶Y cuando entramos en Roma, el centurión entregó los presos al prefecto de la guardia pretoriana; pero a Pablo le fué permitido habitar por sí solo, con un soldado que le guardaba.
Y aquellos bárbaros usaron con nosotros de no poca bondad; porque encendieron una hoguera, y nos recibieron a todos, a causa de la lluvia que nos estaba encima, y a causa del frío.
¶Os saluda Aristarco, mi compañero en prisiones, y Marcos, primo de Bernabé, (respecto de quien ya recibisteis órdenes; si viniere a vosotros, recibidle,)