Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Hechos 26:8 - Biblia Version Moderna (1929)

¿Por qué se estima cosa increíble para vosotros que Dios resucite a hombres muertos?

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

¡Qué! ¿Se juzga entre vosotros cosa increíble que Dios resucite a los muertos?

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

¿Por qué les parece increíble a todos ustedes que Dios pueda resucitar a los muertos?

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero ¿por qué no quieren ustedes creer que Dios resucite a los muertos?

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

¿Por qué se considera increíble entre vosotros que Dios resucite muertos?°

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¿Acaso tenéis por increíble que Dios resucite a los muertos?

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¿Por qué se juzga entre vosotros cosa increíble que Dios resucite a los muertos?

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Hechos 26:8
14 Tagairtí Cros  

¿Hay cosa alguna demasiado difícil para Jehová? Al plazo fijo volveré a ti, el año entrante, y Sara tendrá un hijo.


Pues para con Dios ninguna cosa será imposible.


Mas él dijo: Las cosas que son imposibles para con los hombres, posibles son para con Dios.


¶Mas habiendo percibido Pablo que una parte era de saduceos y la otra de fariseos, clamó en el Sinedrio: ¡Hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseo: en cuanto a la esperanza nuestra, y a la resurrección de los muertos, soy yo juzgado!


sino que tenían contra él ciertas cuestiones respecto de su propia religión, y concerniente a un cierto Jesús, ya muerto, de quien afirmaba Pablo que estaba vivo.


indignados de que enseñasen al pueblo, y proclamasen en nombre de Jesús la resurrección de entre los muertos.


Despertad a vuestros sentidos, como es justo, y no pequéis; porque hay algunos que no tienen el conocimiento de Dios: lo digo para moveros a vergüenza.


el cual transformará nuestro vil cuerpo, para que sea hecho semejante a su cuerpo glorioso, según la operación de aquel poder con que puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.