Acercóse entonces Sedequías hijo de Canaana, y dándole a Micaya un bofetón, le dijo: ¿Por dónde pasó el Espíritu de Jehová de mí, para hablar contigo?
Hechos 23:2 - Biblia Version Moderna (1929) Y el sumo sacerdote Ananías mandó a los que estaban cerca de él, que le hiriesen en la boca. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El sumo sacerdote Ananías ordenó entonces a los que estaban junto a él, que le golpeasen en la boca. Biblia Nueva Traducción Viviente Al instante, Ananías, el sumo sacerdote, ordenó a los que estaban cerca de Pablo que lo golpearan en la boca. Biblia Católica (Latinoamericana) A este punto el sumo sacerdote Ananías ordenó a sus asistentes que le golpearan en la boca. La Biblia Textual 3a Edicion Pero el sumo sacerdote Ananías mandó a los que estaban° junto a él que le golpearan la boca. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero el sumo sacerdote Ananías ordenó a los que estaban junto a él que le pegaran en la boca. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el sumo sacerdote Ananías, mandó a los que estaban delante de él, que le golpeasen en la boca. |
Acercóse entonces Sedequías hijo de Canaana, y dándole a Micaya un bofetón, le dijo: ¿Por dónde pasó el Espíritu de Jehová de mí, para hablar contigo?
Acercóse entonces Sedequías hijo de Canaana, y dándole a Micaya una bofetada, le dijo: ¿Por dónde pasó el Espíritu de Jehová de mí, para hablar contigo?
Mis contrarios ensanchan contra mí su boca; afrentándome, me hieren en las mejillas; a una se coligan contra mí.
Entonces Pasur hirió al profeta Jeremías, y le puso en el cepo que había en la puerta superior de Benjamín, que estaba en la Casa de Jehová.
AHORA empero te juntarás en tropas, oh hija de tropas, el enemigo nos ha puesto sitio; con una vara herirán en la mejilla al juez de Israel.
Entonces le escupieron en la cara, y le dieron de bofetadas; y otros le herían a puñadas,
Y cuando hubo dicho esto, uno de los alguaciles que estaba presente, dió a Jesús una bofetada, diciendo: ¿Respondes así al sumo sacerdote?
Respondióle Jesús: Si he hablado mal, da testimonio del mal; mas si bien, ¿por qué me hieres?
Y DESPUÉS de cinco días, descendió el sumo sacerdote Ananías con ciertos ancianos, y un orador, un tal Tértulo; los cuales comparecieron ante el gobernador contra Pablo.