En seguida, el Espíritu me elevó y me llevó en visión, por el Espíritu de Dios, a Caldea, a los de la cautividad. Y así subió de cerca de mí la visión que yo había visto.
Hechos 10:10 - Biblia Version Moderna (1929) Y tuvo hambre, y quiso comer: pero mientras se lo aderezaban, le sobrevino un éxtasis: Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y tuvo gran hambre, y quiso comer; pero mientras le preparaban algo, le sobrevino un éxtasis; Biblia Nueva Traducción Viviente y tuvo hambre; pero mientras preparaban la comida, cayó en un estado de éxtasis. Biblia Católica (Latinoamericana) Sintió hambre y quiso comer. Mientras le preparaban la comida tuvo un éxtasis: La Biblia Textual 3a Edicion y le vino mucha hambre y quiso comer;° y mientras le preparaban, le vino° un éxtasis: Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sintió hambre y quiso comer. Mientras se lo preparaban, entró en éxtasis Biblia Reina Valera Gómez (2023) y le vino una gran hambre, y quiso comer; pero mientras ellos preparaban, le sobrevino un éxtasis; |
En seguida, el Espíritu me elevó y me llevó en visión, por el Espíritu de Dios, a Caldea, a los de la cautividad. Y así subió de cerca de mí la visión que yo había visto.
es decir, en visiones de Dios me llevó a la tierra de Israel, y me puso sobre un monte muy alto, sobre el cual había un edificio parecido a una ciudad, hacia la parte del sur.
dice el que oye los dichos de Dios, y entiende la ciencia del Altísimo, aquel que ve visión del Todopoderoso, caído en éxtasis, y que tiene quitado el velo de los ojos:
dice el que oye los dichos de Dios, aquel que ve visión del Todopoderoso, caído en éxtasis, y que tiene quitado el velo de los ojos:
Y habiendo ayunado cuarenta días y cuarenta noches, después tuvo hambre.
Estaba yo en la ciudad de Joppe orando; y ví en éxtasis una visión, a saber, que descendía cierto receptáculo, como si fuese un gran lienzo, descolgado del cielo por las cuatro puntas; y vino hasta mí.
¶Y sucedió que, habiendo yo vuelto a Jerusalem, y estando orando en el Templo, me sobrevino un éxtasis.
Yo estaba en el Espíritu, un día del Señor, y oí detrás de mí una voz, como si fuese de trompeta,