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Hebreos 8:1 - Biblia Version Moderna (1929)

LO principal, pues, entre las cosas que decimos es esto: Tenemos un tal sumo sacerdote, que se ha sentado a la diestra del trono de la Majestad en los cielos;

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Biblia Reina Valera 1960

Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

El punto principal es el siguiente: tenemos un Sumo Sacerdote quien se sentó en el lugar de honor, a la derecha del trono del Dios majestuoso en el cielo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Tratemos de resumir lo que hemos dicho: tenemos un sumo sacerdote que está sentado a la derecha del Dios de Majestad en los cielos;'

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La Biblia Textual 3a Edicion

Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal Sumo Sacerdote que se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos,°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

El punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos un sumo sacerdote tal que se sentó a la derecha del trono de la Majestad en los cielos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Así que, la suma de lo que hemos dicho es: Tenemos tal Sumo Sacerdote el cual está sentado a la diestra del trono de la Majestad en los cielos;

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Hebreos 8:1
21 Tagairtí Cros  

¡Tuya, oh Jehová, es la grandeza, y el poder, y la gloria, y la victoria, y la majestad; porque todo cuanto existe en el cielo y en la tierra tuyo es! ¡Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú te ensalzas como cabeza sobre todas las cosas!


Del norte viene un resplandor de oro; ¡Dios trae sobre sí aterradora majestad!


¡BENDICE, oh alma mía, a Jehová! Jehová, Dios mío, tú eres muy grande; te has revestido de gloria y de majestad.


JEHOVÁ dijo a mi Señor: ¡Siéntate a mi diestra, hasta tanto que ponga a tus enemigos por escabel de tus pies!


para dar a conocer a los hijos de los hombres los poderosos hechos de él, y la gloria de la majestad de su reino.


Grande es su honra en tu salvación; gloria y majestad pones sobre él:


Estos pocos levantarán la voz y cantarán; por la majestad de Jehová alzarán el grito desde la mar.


Pues que él permanecerá firme, y pastoreará su rebaño en la potencia de Jehová, en la majestad del nombre de Jehová su Dios; y ellos habitarán seguros; porque ahora será él engrandecido hasta los fines de la tierra;


¶Así pues, el Señor Jesús, después de hablar con ellos, fué recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios.


a causa del cual soy un embajador en prisiones; para que en ello yo hable denodadamente, así como debo hablar.


SI pues fuisteis resucitados juntamente con Cristo, buscad aquellas cosas que son de arriba, donde Cristo está sentado a la diestra de Dios.


Pero ¿a cuál de los ángeles ha dicho él jamás: Siéntate a mi diestra hasta que yo ponga a tus enemigos debajo de tus pies?


El cual, siendo la refulgencia de su gloria, y la exacta expresión de su sustancia, y sustentando todas las cosas con la palabra de su poder, cuando hubo hecho la purificación de nuestros pecados, sentóse a la diestra de la Majestad en las alturas,


empero éste, el sacerdote nuestro, cuando hubo ofrecido un solo sacrificio por los pecados para siempre, se sentó a la diestra de Dios,


mirando a Jesús, autor y consumador de nuestra fe, el cual por el gozo que fué puesto delante de él, soportó la cruz, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra de Dios.


Por lo cual convenía que en todo fuese semejado a sus hermanos, a fin de que les fuese un sumo sacerdote misericordioso y fiel, en lo perteneciente a Dios, para hacer propiciación por los pecados del pueblo.


POR lo cual, hermanos santos, participantes de una vocación celestial, considerad al Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra profesión, Jesús;


¶Teniendo pues un gran sumo sacerdote, que ha pasado al través de los cielos, Jesús, el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.


Al que venciere, le concederé sentarse conmigo en mi trono, así como yo también vencí, y me senté con mi Padre en su trono.