y serán bendecidas en tu simiente todas las naciones de la tierra; por cuanto has obedecido mi voz.
Hageo 2:7 - Biblia Version Moderna (1929) y sacudiré todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones, y llenaré esta Casa de gloria, dice Jehová de los Ejércitos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitos. Biblia Nueva Traducción Viviente Haré temblar a todas las naciones y traerán los tesoros de todas las naciones a este templo. Llenaré este lugar de gloria, dice el Señor de los Ejércitos Celestiales. Biblia Católica (Latinoamericana) Sacudiré a todas las naciones, y todos sus objetos preciosos vendrán a parar aquí, dice Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Estremeceré a todas las naciones, y vendrá el Deseado° de todas las naciones, y llenaré de gloria esta Casa, dice YHVH Sebaot. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pondré en movimiento a todas las naciones, vendrán los tesoros de todas las naciones y llenaré de gloria este templo -dice Yahveh Sebaot-. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, dice Jehová de los ejércitos. |
y serán bendecidas en tu simiente todas las naciones de la tierra; por cuanto has obedecido mi voz.
Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; ésta te quebrará la cabeza, y tú le quebrarás el calcañar.
No se apartará de Judá el cetro, ni la vara de gobernador de entre sus pies, hasta que venga el Pacificador: y a Él será tributada la obediencia de las naciones.
Y sucedió que cuando los sacerdotes hubieron salido del Santuario, la nube llenó la Casa de Jehová:
y no podían los sacerdotes estar allí para ministrar, a causa de la nube; porque la gloria de Jehová había llenado la Casa de Jehová.
y no podían los sacerdotes permanecer para ministrar, a causa de la nube; porque la gloria de Jehová había henchido la Casa de Jehová.
ESCUCHA, oh Pastor de Israel, tú que conduces, como rebaño, a José! ¡resplandece, tú que habitas entre los querubines!
Ciertamente su salvación está cercana a los que le temen; para que la gloria more en nuestra tierra.
y los que les dan culto se meterán en las cavernas de las peñas y en los hoyos de la tierra, a causa del pavor de Jehová y de la gloria de su majestad, cuando se levantare para aterrar la tierra.
¡Alza tus ojos, mira al rededor y ve! todos estos se reunen y vienen a ti: tus hijos vendrán de lejos, y tus hijas serán llevadas en brazos.
Todos los rebaños de Cedar serán juntados para ti, los carneros de Nabayot serán para tu servicio; subirán con acepción sobre mi altar; y glorificaré la Casa de mi gloria,
Haré que haya trastorno, trastorno, trastorno: ni aquélla tampoco será más, hasta que venga Aquel cuyo es el derecho, y a Él se lo daré.
Al estruendo de su caída hice temblar las naciones, cuando lo hice descender al sepulcro, con los que bajan al hoyo; y fueron consolados en la tierra de abajo todos los árboles del Edén, los más escogidos y mejores del Líbano, todos los que eran regados de las aguas.
pues que en mis celos y en el fuego de mi ira yo he hablado. Ciertamente en aquel día habrá un gran temblor en la tierra de Israel;
¶En seguida me trajo, por el camino de la puerta del norte, delante de la Casa; y miré, y he aquí que la gloria de Jehová llenaba la Casa de Jehová y caí sobre mi rostro.
Subid a la montaña, y traed maderas, y reedificad la Casa, para que yo me complazca en ella y sea glorificado, dice Jehová.
HE aquí pues que voy a enviar mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y repentinamente vendrá a su Templo el Señor a quien buscáis; es decir, el Ángel del Pacto, en quien os deleitéis; he aquí que vendrá, dice Jehová de los Ejércitos.
¶Y enseñaba cada día en el Templo: mas los jefes de los sacerdotes, y los escribas, y los hombres principales del pueblo procuraban destruirle:
Y por el Espíritu él entró en el Templo: y cuando los padres trajeron adentro al niño Jesús, para hacer con él conforme al rito de la ley,
Y sucedió que tres días después le hallaron en el Templo, sentado en medio de los doctores, oyéndoles y preguntándoles.
Y ACONTECIÓ que en uno de aquellos días, mientras enseñaba al pueblo en el Templo, y predicaba el evangelio, vinieron sobre él los jefes de los sacerdotes, y los escribas, con los ancianos,
¶Y el Verbo fué hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su glorila, gloria como del Unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar a los gentiles por la fe, predicó de antemano el evangelio a Abraham, diciendo: En ti serán bendecidas todas las naciones.