ENTONCES Elías tesbita, que era de los habitantes de Galaad, dijo a Acab: ¡Vive Jehová, el Dios de Israel, delante de quien yo estoy en pie, cual siervo suyo, que no habrá en estos años ni rocío ni lluvia, sino conforme a mi palabra!
Hageo 1:11 - Biblia Version Moderna (1929) Y he llamado la sequía sobre la tierra, y sobre las montañas, y sobre el trigo, y sobre el mosto, y sobre el aceite, y sobre lo que produce la tierra, y sobre los hombres, y sobre las bestias, y sobre toda labor de manos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y llamé la sequía sobre esta tierra, y sobre los montes, sobre el trigo, sobre el vino, sobre el aceite, sobre todo lo que la tierra produce, sobre los hombres y sobre las bestias, y sobre todo trabajo de manos. Biblia Nueva Traducción Viviente Yo mandé la sequía sobre sus campos y colinas; una sequía que destruirá el grano, el vino nuevo, el aceite de oliva y las demás cosechas; una sequía que hará que ustedes y sus animales pasen hambre y arruinará todo aquello por lo que tanto han trabajado». Biblia Católica (Latinoamericana) Yo mandé la sequía a la tierra y a las montañas, al trigo y a las viñas, al aceite y a cuanto produce el suelo, a los hombres y a los animales y a todo lo que se logra con el trabajo humano. La Biblia Textual 3a Edicion Y he llamado a la sequía sobre la tierra, y sobre los montes, y sobre el trigo, y sobre el mosto, y sobre el aceite, y sobre todo lo que produce la tierra, y sobre el hombre, y sobre el ganado, y sobre todo trabajo de las manos.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Llamé a la sequía sobre la tierra y sobre los montes, sobre el trigo, sobre el mosto, sobre el aceite y sobre todo lo que produce el campo, sobre los hombres, sobre los animales y sobre todos los trabajos de vuestras manos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y llamé la sequía sobre esta tierra, y sobre los montes, y sobre el trigo, y sobre el vino, y sobre el aceite, y sobre todo lo que la tierra produce; y sobre los hombres, y sobre el ganado y sobre todo trabajo de manos. |
ENTONCES Elías tesbita, que era de los habitantes de Galaad, dijo a Acab: ¡Vive Jehová, el Dios de Israel, delante de quien yo estoy en pie, cual siervo suyo, que no habrá en estos años ni rocío ni lluvia, sino conforme a mi palabra!
Y ELISEO avisó a la mujer cuyo hijo él había resucitado, diciendo: Levántate y véte, tú y tu casa, a habitar temporalmente en dondequiera que puedas; porque Jehová ha llamado el hambre; la cual también vendrá sobre el país por siete años.
Cuando él da tranquilidad, ¿quién puede entonces perturbar? y cuando esconde su rostro, ¿quién le podrá ver? Así sucede igualmente con una nación, o con un individuo,
¡Judá está cubierto de luto, sus puertas languidecen, sus hijos, vestidos de negro, se sientan en tierra; y el grito de Jerusalem sube al cielo!
SHIN.- Ellos oyen cómo suspiro; mas no hay quien me consuele: todos mis enemigos saben mi calamidad, y se alegran de que tú lo hayas hecho así: pero traerás el día que tienes señalado, y ellos serán como yo.
buscad al que hizo las Pléyades y el Orión; al que vuelve en mañana las más densas tinieblas, y al día lo obscurece con la noche; al que llama a las aguas del mar, y las derrama sobre la haz de la tierra, (Jehová es su nombre;)
Jehová el Señor me mostró esta visión: He aquí que Jehová el Señor llamó a Israel a contender con fuego; y éste devoró el grande abismo, e iba a devorar la tierra.
Aquel que edificó en el cielo sus cámaras, y fundó su arco sobre la tierra: el que llama a las aguas del mar, y las derrama sobre la faz de la tierra; Jehová es su nombre.
Os herí de tizón y de añublo y de pedrisco, en todas las labores de vuestras manos; pero ninguno de entre vosotros se convirtió a mí, dice Jehová.
¿Hay acaso cosecha todavía en el granero? No; ni tampoco la vid, ni la higuera, ni el granado, ni el olivo han producido: pues bien, desde este día os voy a bendecir.
Y reprenderé por vuestra causa el insecto devorador, y no os destruirá los frutos del suelo; y vuestra vid no abortará su producto en el campo, dice Jehová de los Ejércitos.
¡Con maldición sois malditos; porque me habéis robado; es decir, esta nación entera!
Te herirá Jehová de tisis, y de calentura, y de ardor, y de fiebre; y de sequía, y de tizón, y de añublo; y éstos te perseguirán hasta que perezcas.