Están encendidos sus ojos con el vino, y sus dientes, blancos con la leche.
Génesis 49:11 - Biblia Version Moderna (1929) Atando a la vid su pollino, y a la parra el hijo de su asna, lavará en vino sus vestidos, y en sangre de uvas sus ropas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Atando a la vid su pollino, Y a la cepa el hijo de su asna, Lavó en el vino su vestido, Y en la sangre de uvas su manto. Biblia Nueva Traducción Viviente Él ata su potro a una vid, la cría de su burro a una vid escogida. Lava sus ropas en vino, sus vestidos, con el jugo de las uvas. Biblia Católica (Latinoamericana) Amarra en la vid a su burrito, y a la cepa el hijito de su burra. Lava en el vino su túnica y en la sangre de los racimos su manto. La Biblia Textual 3a Edicion Ata a la vid su pollino, Y a la cepa el hijo de su asna. Lava en el vino su vestido, Y en sangre de uvas su manto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ata a la vid su pollino, a la cepa el hijo del asna; lava su vestido en el vino, en la sangre de las uvas su ropa. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Atando a la vid su pollino, y a la cepa el hijo de su asna, lavó en el vino su vestidura, y en la sangre de uvas su manto: |
Están encendidos sus ojos con el vino, y sus dientes, blancos con la leche.
Mientras tanto Judá e Israel eran muchos, como las arenas que están junto al mar en multitud, comiendo, y bebiendo, y alegrándose.
Y así los de Judá e Israel habitaban seguros, cada cual bajo su parra y bajo su higuera, desde Dan hasta Beer-seba, todos los días de Salomón.
hasta que yo venga, y os lleve a otra tierra parecida a la vuestra, tierra de trigo y de vino, tierra de pan llevar y de viñas, tierra de olivos aceitunos y de miel; con lo cual viviréis y no moriréis. No escuchéis pues a Ezequías, porque quiere alucinaros, diciendo: ¡Jehová nos librará!
Y sucederá que en aquel día las montañas destilarán mosto, y los collados manarán leche, y todos los arroyos de Judá fluirán con aguas; y una fuente de aguas brotará desde la Casa de Jehová, y regará el Valle de Setim.
He aquí que vienen días, dice Jehová, en que el que ara alcanzará al segador, y el que pisa las uvas al que siembra la semilla: y las montañas destilarán mosto, y todas las colinas se derretirán en leche.
Y se sentarán cada cual debajo de su parra, y debajo de su higuera; y no habrá quien los espante: porque la boca de Jehová de los Ejércitos lo ha dicho.
manteca de vacas y leche de ovejas, con lo más pingüe de corderos cebados; carneros también de la casta del Basán, y machos de cabrío, con lo más escogido del trigo: y de la sangre de uvas solías beber vino.
Porque Jehová tu Dios te trae a una tierra buena, tierra de arroyos de aguas, de fuentes y hondos manantiales que salen por los valles y por las montañas;
tierra de trigo, y de cebada, y de la vid, y de la higuera, y del granado; tierra de aceite y de miel;
Y fué pisado el lagar fuera de la ciudad; y del lagar salió sangre, que llegaba hasta los frenos de los caballos, por espacio de mil seiscientos estadios.
para que comáis carne de reyes, y carne de tribunos, y carne de valientes, y carne de caballos y de los que se sientan sobre ellos, y carne de los de toda clase, así libres como esclavos, así pequeños como grandes!
Y yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Éstos son los que salen de la grande tribulación, y lavaron sus ropas, y las emblanquecieron en la sangre del Cordero.
de la tribu de Simeón, doce mil; de la tribu de Leví, doce mil; de la tribu de Isacar, doce mil;