y dijo: Señor mío, si es así que he hallado gracia en tus ojos, te ruego no pases de largo a tu siervo.
Génesis 47:25 - Biblia Version Moderna (1929) A lo cual ellos dijeron: ¡La vida nos has dado; hallemos gracia en los ojos de mi señor; y seremos siervos de Faraón! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y ellos respondieron: La vida nos has dado; hallemos gracia en ojos de nuestro señor, y seamos siervos de Faraón. Biblia Nueva Traducción Viviente —¡Usted nos ha salvado la vida! —exclamaron ellos—. Permítanos, señor nuestro, ser los esclavos del faraón. Biblia Católica (Latinoamericana) Ellos respondieron: 'Puesto que nos has salvado la vida, sírvete aceptarnos como esclavos de Faraón. La Biblia Textual 3a Edicion Respondieron: ¡Nos has dado la vida! Hallemos gracia a ojos de nuestro señor, y seamos siervos de Faraón. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijeron ellos: 'Tú nos has salvado la vida. Que contemos con el favor de mi señor, y seremos esclavos del Faraón'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ellos respondieron: La vida nos has dado: hallemos gracia en ojos de mi señor, y seamos siervos de Faraón. |
y dijo: Señor mío, si es así que he hallado gracia en tus ojos, te ruego no pases de largo a tu siervo.
Y los mensajeros volvieron a Jacob, diciendo: Llegamos a tu hermano Esaú, y también él viene a tu encuentro, y cuatrocientos hombres con él.
Dijo entonces Esaú: Permite que ponga a tu servicio parte de la gente que está conmigo. Mas dijo Jacob: ¿Para qué esto? ¡Halle yo gracia en los ojos de mi señor!
Y Faraón le puso a José el nombre de Zafenat-panea, y dióle por mujer a Asenat, hija de Potifera, sacerdote de On. Y salió José por la tierra de Egipto.
y será que en la siega, daréis la quinta parte a Faraón, y las otras cuatro partes serán vuestras, para sembrar los campos, y para vuestra manutención y la de los que están en vuestras casas, y como alimento para vuestros niños.
Y lo impuso José por estatuto hasta este día sobre la tierra de Egipto: Para Faraón la quinta parte; salvo solamente las tierras de los sacerdotes; estas no vinieron a ser de Faraón.
Vosotros es cierto os propusisteis contra mí el mal; pero Dios lo propuso para bien, a fin de hacer lo que hoy se ve, a saber, conservar la vida de mucha gente.
Y de todo lo que vive, de toda carne, dos de cada case traerás dentro del arca para conservarles la vida contigo; macho y hembra serán:
A lo que ella respondió: ¡Halle yo gracia en tus ojos, señor mío! porque me has consolado, y porque has hablado cariñosamente a tu sierva; aunque yo no sea como una de estas tus siervas.