Sucedió pues que cuando acabaron de comer el grano que habían traído de Egipto, su padre les dijo: Volved, compradnos un poco de alimento.
Génesis 43:3 - Biblia Version Moderna (1929) Entonces le respondió Judá, diciendo: Solemnemente nos protestó aquel hombre, diciendo: No veréis mi rostro, sin que venga vuestro hermano con vosotros. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Respondió Judá, diciendo: Aquel varón nos protestó con ánimo resuelto, diciendo: No veréis mi rostro si no traéis a vuestro hermano con vosotros. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero Judá dijo: —El hombre hablaba en serio cuando nos advirtió: “No volverán a ver mi rostro a menos que su hermano venga con ustedes”. Biblia Católica (Latinoamericana) Judá le contestó: 'Aquel hombre nos dijo bien claro que no nos admitiría en su presencia si no iba con nosotros nuestro hermano. La Biblia Textual 3a Edicion Y Judá le respondió, diciendo: Aquel hombre nos advirtió seriamente, diciendo: No veréis mi rostro a menos que vuestro hermano venga con vosotros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Judá le contestó: 'Aquel hombre nos advirtió categóricamente: 'No os admitiré en mi presencia si vuestro hermano no viene con vosotros'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y respondió Judá, diciendo: Aquel varón nos protestó con ánimo resuelto, diciendo: No veréis mi rostro a menos que vuestro hermano venga con vosotros. |
Sucedió pues que cuando acabaron de comer el grano que habían traído de Egipto, su padre les dijo: Volved, compradnos un poco de alimento.
Si es de tu agrado enviar a nuestro hermano con nosotros, descenderemos, y te compraremos alimentos;
mas si tú no quieres enviarle, no descenderemos; porque aquel hombre nos dijo: No veréis mi rostro, sin que venga vuestro hermano con vosotros.
Mas tú dijiste a tus siervos: Si no descendiere vuestro hermano menor con vosotros, no volveréis más a ver mi rostro.
Mas dijo el rey: ¡Vuelva él y vaya a su casa; pues no ha de ver mi rostro! De manera que se volvió Absalom, y fué a su casa, sin ver la cara del rey.
¶Y Absalom habitó en Jerusalem dos años enteros sin ver la cara del rey.
Y respondió Absalom a Joab: He aquí que envié a ti, diciendo: Ven acá, para que te envíe al rey, con el fin de decirle: ¿A qué propósito he venido de Gesur? bueno me fuera estar todavía allí. Ahora pues, vea yo la cara del rey; y si hay en mí iniquidad, ¡quíteme él la vida!
Y él respondió: Bueno, yo celebraré pacto contigo. Esto no obstante, una cosa te exijo, y es, que no verás mi rostro, sin que traigas primero a Micol hija de Saúl, cuando vinieres a ver mi rostro.
Y ahora, he aquí, yo sé que vosotros todos, entre quienes he andado predicando el reino de Dios, no veréis más mi rostro.
doliéndose sobre todo a causa de aquella palabra que había dicho, que no verían más su rostro. Y le iban acompañando hasta el barco.
He visto, he visto la opresión de mi pueblo que está en Egipto, y he escuchado sus gemidos, y he descendido para librarlos. Ahora pues, ven, que yo te enviaré a Egipto.