Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Génesis 42:11 - Biblia Version Moderna (1929)

Todos nosotros somos hijos de un solo varón; hombres de bien somos; tus siervos no son espías.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Todos nosotros somos hijos de un varón; somos hombres honrados; tus siervos nunca fueron espías.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Todos nosotros somos hermanos, miembros de la misma familia. ¡Somos hombres honrados, señor! ¡No somos espías!

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Somos todos hijos de un mismo padre y somos honrados. Tus servidores no son espías.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Todos nosotros somos hijos de un mismo varón. Somos honrados, tus siervos no son espías.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Todos nosotros somos hijos de un mismo padre; somos gente honrada. Tus siervos no son espías'.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Todos nosotros somos hijos de un varón: somos hombres de verdad: tus siervos no son espías.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Génesis 42:11
8 Tagairtí Cros  

Mas él les dijo: No, sino para vez lo indefenso de la tierra habéis venido.


Enviad a uno de vosotros que traiga a vuestro hermano, y vosotros quedaréis presos; así serán comprobadas vuestras palabras, si hay verdad en vosotros; y si no, ¡por vida de Faraón! que sois espías.


Si sois hombres de bien, quédese uno de vuestros hermanos preso en la casa de vuestra prisión; mas vosotros, id, llevad el grano para el hambre de vuestras casas,


Mas nosotros le dijimos: Hombres de bien somos, no somos espías.


Y le contestaron: Con mucha particularidad nos preguntó el hombre acerca de nosotros y de nuestra parentela, diciendo: ¿Vive todavía vuestro padre? ¿Tenéis otro hermano? Y le declaramos conforme a estas palabras: ¿De dónde habíamos de saber que iba a decir: Haced venir a vuestro hermano?


Quien de parte de sí mismo habla, busca su propia gloria; mas el que busca la gloria de aquel que le envió, éste es veraz, y no hay injusticia en él.


al contrario, en todo recomendándonos como ministros de Dios, en mucha paciencia, en aflicciones, en necesidades, en angustias,