y comenzaron a venir los siete años de hambre, como había dicho José: y hubo hambre en todos los países; mas en toda la tierra de Egipto había pan.
Génesis 42:1 - Biblia Version Moderna (1929) Y VIENDO Jacob que había grano en Egipto, dijo Jacob a sus hijos: ¿Por qué os miráis el uno al otro? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Viendo Jacob que en Egipto había alimentos, dijo a sus hijos: ¿Por qué os estáis mirando? Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando Jacob oyó que había grano en Egipto, les dijo a sus hijos: «¿Por qué están ahí sin hacer nada, mirándose uno a otro? Biblia Católica (Latinoamericana) Al saber Jacob que había trigo en Egipto, dijo a sus hijos: '¿Por qué se están ahí mirando el uno al otro?' La Biblia Textual 3a Edicion Jacob, viendo que había grano en Egipto, dijo a sus hijos: ¿Por qué os estáis mirando unos a otros?° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se enteró Jacob de que había grano en Egipto y dijo a sus hijos: '¿Qué hacéis, cruzados de brazos?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y viendo Jacob que en Egipto había alimentos, Jacob dijo a sus hijos: ¿Por qué os estáis mirando? |
y comenzaron a venir los siete años de hambre, como había dicho José: y hubo hambre en todos los países; mas en toda la tierra de Egipto había pan.
Y de toda la tierra fueron a Egipto para comprar grano de José; porque arreciaba el hambre en toda la tierra.
Y dijo: He aquí he oído decir que hay grano en Egipto; bajad allá, y comprad para nosotros de allí, para que vivamos y no muramos.
Y él, cuando vió esto, se levantó y fuése, huyendo por su vida; y llegado que hubo a Beerseba, que pertenece a Judá, dejó allí a su criado;
¡Levántate! que este asunto es de tu obligación; y nosotros estaremos contigo. ¡Ten fortaleza, y pón manos a la obra!
¶Y todo el pueblo estaba observando los truenos, y las llamas, y el sonido de la trompeta, y el monte que humeaba; y viéndolo el pueblo, temblaron y pusiéronse de lejos;
¶Con lo cual se vieron los capataces de los hijos de Israel en aflicción, cuando les fué dicho: No rebajaréis nada de vuestros ladrillos de día en día.
Dirán: ¿Por qué nos quedamos sentados? Congregaos, y entremos en las ciudades fortificadas, y estaremos allí callados; puesto que Jehová nuestro Dios nos ha reducido a silencio, y nos ha dado a beber agua de hiel, por haber pecado contra Jehová.
Cuando vió Efraim su enfermedad y Judá su llaga, acudió Efraim a Asiria, y Judá envió a un rey adversario; mas él no podrá sanaros, ni os curará la llaga.
Oyendo empero Jacob que había trigo en Egipto, envió a nuestros padres la vez primera.
Antes al contrario, habiendo visto que me había sido encomendado a mí el evangelio de la incircuncisión, así como a Pedro el evangelio de la circuncisión;
¶Jehová empero respondió a Josué: ¡Levántate! ¿por qué estás así postrado sobre tu rostro?