Y como la viese Judá, la tuvo por ramera, porque se cubrió el rostro.
Génesis 38:16 - Biblia Version Moderna (1929) Llegóse entonces a ella, al lado del camino, y dijo: ¡Ea pues, ruégote me dejes llegar a ti! porque no sabía que era ella su nuera. Mas ella dijo: ¿Qué me darás por llegarte a mí? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y se apartó del camino hacia ella, y le dijo: Déjame ahora llegarme a ti: pues no sabía que era su nuera; y ella dijo: ¿Qué me darás por llegarte a mí? Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces se detuvo y le hizo una propuesta indecente: —Déjame tener sexo contigo —le dijo, sin darse cuenta de que era su propia nuera. —¿Cuánto me pagarás por tener sexo contigo? —preguntó Tamar. Biblia Católica (Latinoamericana) Se acercó a ella y le dijo: 'Déjame que me acueste contigo'; pues no sabía que era su nuera. Ella le dijo: '¿Y qué me vas a dar para esto?' La Biblia Textual 3a Edicion Y se desvió del camino hacia ella, y le dijo: Vamos ahora, y me llegaré a ti (pues no sabía que era su nuera). Y dijo: ¿Qué me darás para que te llegues a mí? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se dirigió a ella al lado del camino, y sin echar de ver que era su nuera, le dijo: 'Vamos, déjame estar contigo'. Díjole ella: '¿Qué me vas a dar por estar conmigo?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y se apartó del camino hacia ella, y le dijo: Vamos, déjame ahora allegarme a ti; pues no sabía que era su nuera; y ella dijo: ¿Qué me darás si te allegares a mí? |
Y como la viese Judá, la tuvo por ramera, porque se cubrió el rostro.
A lo que respondió: Yo te enviaré del rebaño un cabrito de las cabras. Ella dijo: ¿Me darás alguna prenda, hasta que me lo mandes?
y se las presentó para que comiese. Pero él echó mano de ella, y le dijo: ¡Ven, acuéstate conmigo, hermana mía!
A todas las rameras se les da paga; mas tú has dado tus pagas a todos tus amantes, y les haces regalos, para que de todos lados vengan a pecar contigo.
y dijo: ¿Qué queréis darme para que yo os le entregue? Y le pagaron treinta siclos de plata.
No traerás la paga de ramera, ni el precio de tal perro, a la Casa de Jehová tu Dios, por ningún voto; porque una y otro son abominación a Jehová tu Dios.
Porque raíz de toda suerte de males es el amor al dinero; al que aspirando algunos, se han desviado de la fe, y a sí mismos se han traspasado con muchos dolores.