de manera que mientras pasaban los mercaderes Mádianitas, ellos sacaron a José alzándole de la cisterna; y vendieron a José a los Ismaelitas, por veinte piezas de plata: y llevaron a José a Egipto.
Génesis 37:36 - Biblia Version Moderna (1929) Entretanto los Madianitas le vendieron en Egipto a Potifar, oficial de Faraón, capitán de la guardia. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y los madianitas lo vendieron en Egipto a Potifar, oficial de Faraón, capitán de la guardia. Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras tanto, los mercaderes madianitas llegaron a Egipto, y allí le vendieron a José a Potifar, quien era un oficial del faraón, rey de Egipto. Potifar era capitán de la guardia del palacio. Biblia Católica (Latinoamericana) Entretanto los madianitas llegaron a Egipto y vendieron a José a Putifar, funcionario del palacio de Faraón y capitán de la guardia. La Biblia Textual 3a Edicion Mientras tanto, los madianitas lo habían vendido en Egipto a Potifar, eunuco° de Faraón, jefe de los guardias. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los madianitas lo vendieron en Egipto a Putifar, eunuco del Faraón y jefe de la guardia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los madianitas lo vendieron en Egipto a Potifar, oficial de Faraón, capitán de la guardia. |
de manera que mientras pasaban los mercaderes Mádianitas, ellos sacaron a José alzándole de la cisterna; y vendieron a José a los Ismaelitas, por veinte piezas de plata: y llevaron a José a Egipto.
y los metió en prisión, en la casa del capitán de la guardia, en la cárcel donde José estaba preso.
Y el capitán de la guardia dió a José el cargo de ellos, y él los servía; y estuvieron algún tiempo en prisión.
Y había allí con nosotros un mozo hebreo, siervo del capitán de la guardia, a quien se lo contamos; y él nos interpretó nuestros sueños; interpretó a cada uno conforme a su sueño;
¶En el mes quinto, al séptimo del mes (era el año diez y nueve del rey Nabucodonosor rey de Babilonia), Nabuzaradán, capitán de la guardia real y siervo del rey de Babilonia, llegó a Jerusalem.
Al séptimo día, cuando del corazón del rey estaba alegre con el vino, mandó a Mehumán, Bizta, Harbona, Bigta, Abagta, Zetar y Carcás, los siete eunucos que asistían ante la presencia del rey Asuero,
Envió delante de ellos un varón escogido; José fué vendido por esclavo.
Y el hijo de tierra extraña que se ha unido a Jehová, no hable, diciendo: ¡Jehová me separa totalmente de su pueblo! ni diga el eunuco: ¡He aquí que yo soy un árbol seco!
Y el resto del pueblo que había quedado en la ciudad, con los desertores que habían pasado a él, y el residuo del pueblo que aun quedaba, los deportó a Babilonia Nebuzaradán, capitán de la guardia.
Entonces Daniel respondió avisada y prudentemente a Arioc, capitán de la guardia real, que había salido a matar a los sabios de Babilonia;