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Génesis 37:24 - Biblia Version Moderna (1929)

y cogiéndole le echaron en la cisterna. Mas la cisterna estaba vacía, no tenía agua.

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Biblia Reina Valera 1960

y le tomaron y le echaron en la cisterna; pero la cisterna estaba vacía, no había en ella agua.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Después lo agarraron y lo tiraron en la cisterna. Resulta que la cisterna estaba vacía; no tenía nada de agua adentro.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

lo tomaron y lo arrojaron a una cisterna que estaba seca, sin agua.

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La Biblia Textual 3a Edicion

y lo tomaron, y lo arrojaron en la cisterna. Pero la cisterna estaba vacía, no había en ella agua.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

lo agarraron y lo arrojaron a la cisterna. Pero la cisterna estaba vacía. No tenía agua.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

y lo tomaron y lo echaron en el pozo; pero el pozo estaba vacío, no había agua en él.

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Génesis 37:24
12 Tagairtí Cros  

Así sucedió que como llegase José a sus hermanos, le despojaron de su túnica, la túnica de diversos colores que traía puesta;


En seguida se sentaron a comer pan: mas levantando los ojos, miraron, y he aquí una caravana de Ismaelitas, que venían de Galaad; y sus camellos traían especias y bálsamos y resinas, que llevaban a Egipto:


Y decían el uno al otro: Verdaderamente somos dignos de castigo en cuanto a nuestro hermano; porque vimos la angustia de su alma, cuando nos rogaba tuviésemos piedad de él, y no le escuchamos; por tanto a nosotros nos ha sobrevenido este trance angustioso.


Porque sin motivo escondieron para mí la trampa de su hoyo; el cual sin causa cavaron para mi alma.


Me hizo subir también de un pozo horrible, de un lodo cenagoso, y asentó mis pies sobre una roca, y dió firmeza a mis pasos;


¡Me has puesto en un hoyo profundo; en tinieblas, en honduras!


Has alejado de mí mis conocidos; me has hecho una abominación para ellos; estoy encerrado, y no puedo salir.


Ellos pues tomaron a Jeremías y le echaron en la cisterna de Malquías, hijo de Hamelec, que había en el patio de la cárcel; y bajaron a Jeremías por medio de sogas: y en la cisterna no había agua, sino fango; y hundióse Jeremías en el fango.


RESH.- El aliento de nuestra vida, el ungido de Jehová, fué tomado en sus hoyos; de quien pensábamos que bajo su sombra hubiésemos de vivir entre los gentiles.


También en cuanto a ti, oh Sión, en virtud de la sangre de tu pacto, hago salir a tus presos del calabozo en que no hay agua.