Y he aquí que yo seré contigo, y te guardaré dondequiera que anduvieres, y te haré volver a esta tierra; porque no te dejaré hasta tanto que haya cumplido lo que he prometido acerca de ti.
Génesis 35:3 - Biblia Version Moderna (1929) y nos levantaremos, y subiremos a Bet-el, y haré allí un altar al Dios que me respondió en el día de mi angustia, y ha estado conmigo en el camino por donde he andado. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y levantémonos, y subamos a Bet-el; y haré allí altar al Dios que me respondió en el día de mi angustia, y ha estado conmigo en el camino que he andado. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora vamos a Betel, donde edificaré un altar al Dios que respondió a mis oraciones cuando yo estaba angustiado. Él ha estado conmigo en todos los lugares por donde anduve». Biblia Católica (Latinoamericana) Después subiremos a Betel. Allí edificaré un altar al Dios que me oyó el día de mi angustia y que me acompañó durante mi viaje. La Biblia Textual 3a Edicion Levantémonos y subamos a Bet-’El, y haré allí un altar al Dios que me respondió en el día de mi angustia, y ha estado conmigo en el camino que he andado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Después partiremos y subiremos a Betel, y edificaré allí un altar al Dios que me oyó el día de mi aflicción y que ha estado conmigo en el camino por el que he andado'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y levantémonos, y subamos a Betel; y haré allí altar al Dios que me respondió en el día de mi angustia, y ha sido conmigo en el camino que he andado. |
Y he aquí que yo seré contigo, y te guardaré dondequiera que anduvieres, y te haré volver a esta tierra; porque no te dejaré hasta tanto que haya cumplido lo que he prometido acerca de ti.
Además Jehová dijo a Jacob: Vuelve a la tierra de tus padres, y a tu parentela, y yo seré contigo.
Si no hubiese sido conmigo el Dios de mi padre, el Dios de Abraham y el Temor de Isaac, seguramente me enviarías ahora con las manos vacías. Dios ha visto mi aflicción, y la fatiga de mis manos; y él te reprendió anoche.
Y quedóse Jacob solo, y luchó un hombre con él hasta el romper del alba.
Jacob pues temió mucho, y angustióse; y dividió el pueblo que tenía, y los rebaños, y las vacadas, y los camellos, en dos campamentos;
Y ellos dieron a Jacob todos los dioses extraños que tenían en su poder, y los zarcillos que traían en las orejas; y los escondió Jacob debajo de un roble que estaba cerca de Siquem.
Y edificó allí un altar, y llamó el lugar El-bet-el; porque Dios se le había manifestado allí, cuando iba huyendo de Esaú su hermano.
Y bendijo a José, diciendo: ¡El Dios delante de quien anduvieron mis padres, Abraham e Isaac; el Dios que ha sido el Pastor mío desde que existo hasta el día de hoy;
Entonces clamaron al Señor en su angustia, y él los libró de sus aflicciones;
¡Alaben ellos la misericordia de Jehová, y sus maravillas para con los hijos de los hombres!
DIOS es nuestro refugio y fortaleza; socorro muy bien experimentado en las angustias.
y clama a mí en el día de angustia; yo te libraré, y tú me glorificarás!
Él clamará a mí, y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; le libraré, y le glorificaré;
Porque, ¡oh pueblo de Sión, que habitas en Jerusalem, tú no llorarás más! ¡muy compasivo será Dios, a la voz de tu clamor: luego que oyere, te responderá!
Cuando pasares por las aguas, estaré yo contigo, y si por los ríos, no te anegarán; cuando anduvieres por en medio del fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti:
Y pasando de allí adelante, llegarás a la encina de Tabor, donde te encontrarán tres hombres que van subiendo a Dios, en Bet-el, el uno llevando tres cabritos, y el otro llevando tres tortas de pan, y el tercero llevando un cuero de vino.