Y unióse su alma a Dina hija de Jacob, y amó á la joven, y habló cariñosamente a la joven.
Génesis 34:8 - Biblia Version Moderna (1929) Habló pues Hamor con ellos, diciendo: El alma de Siquem mi hijo está unida a vuestra hija; ruégoos se la deis por mujer; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Hamor habló con ellos, diciendo: El alma de mi hijo Siquem se ha apegado a vuestra hija; os ruego que se la deis por mujer. Biblia Nueva Traducción Viviente Hamor habló con Jacob y con sus hijos: —Mi hijo Siquem está verdaderamente enamorado de su hija —dijo—. Por favor, permítanle casarse con ella. Biblia Católica (Latinoamericana) Hamor habló con ellos y les dijo: 'Siquem, mi hijo, está enamorado de la hermana de ustedes. Les ruego que se la den por esposa. La Biblia Textual 3a Edicion Pero Hamor habló con ellos, diciendo: El alma de mi hijo Siquem se ha apegado a vuestra hija, os ruego se la deis por mujer. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jamor habló con ellos y les dijo: 'Siquén, mi hijo, se ha enamorado de vuestra hija; dádsela, os ruego, por esposa. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Hamor habló con ellos, diciendo: El alma de mi hijo Siquem se ha apegado a vuestra hija; os ruego que se la deis por esposa. |
Y unióse su alma a Dina hija de Jacob, y amó á la joven, y habló cariñosamente a la joven.
Y los hijos de Jacob vinieron del campo luego que lo supieron; y se resintieron los hombres, y enardecióse mucho su enojo, porque se había cometido villanía en Israel, acostándose con la hija de Jacob; cosa que no se debía hacer.
Y emparentad con nosotros; nos daréis a nosotros vuestras hijas, y os daremos a vosotros nuestras hijas.
de las naciones de que había dicho Jehová a los hijos de Israel: No habéis de llegaros a ellas, ni ellas se han de llegar a vosotros; porque indudablemente apartarán de mí vuestro corazón para seguir tras los dioses de ellas: con éstas pues Salomón se estrechó en lazos de amor.
Como el esclavo suspira por la sombra, y como el jornalero espera el premio de su trabajo;
Mi alma se quebranta con el anhelo que tiene por tus juicios en todo tiempo.
¡OH Dios, Dios mío eres tú! ¡de madrugada te buscaré! ¡mi alma tiene sed de ti; mi carne suspira por ti, en tierra seca y sedienta, donde no hay aguas;
¡Mi alma suspira y aun desfallece por los atrios de Jehová; mi corazón y mi carne claman por el Dios vivo!