Date prisa, escapa allá; que nada podré hacer, hasta que llegues allá. Por tanto fué llamada aquella ciudad Zoar.
Génesis 32:25 - Biblia Version Moderna (1929) Y cuando éste vió que no podía con él, tocó la coyuntura del muslo de Jacob; y descoyuntóse la coyuntura de Jacob entretanto que luchaba con él. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando el hombre vio que no ganaría el combate, tocó la cadera de Jacob y la dislocó. Biblia Católica (Latinoamericana) Y Jacob se quedó solo.
Entonces alguien luchó con él hasta el amanecer. La Biblia Textual 3a Edicion Pero viendo° que no podía con él, le atacó el encaje de su muslo, y se le descoyuntó el muslo a Jacob mientras luchaba con él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jacob se quedó solo. Después, un hombre estuvo luchando con él hasta rayar el alba; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba. |
Date prisa, escapa allá; que nada podré hacer, hasta que llegues allá. Por tanto fué llamada aquella ciudad Zoar.
Y quedóse Jacob solo, y luchó un hombre con él hasta el romper del alba.
Y dijo: ¡Suéltame, que ya raya el alba! Mas le contestó Jacob: No te soltaré hasta que me hayas bendecido.
Por tanto no comen los hijos de Israel del tendón de la cadera, que está en la coyuntura del muslo, hasta el día de hoy; por cuanto aquel hombre tocó la coyuntura del muslo de Jacob, en el tendón de la cadera.
No temas, oh gusanillo Jacob, y vosotros, los hombres de Israel; yo soy tu ayudador, dice Jehová; y tu Redentor es el Santo de Israel.
Así dice Jehová, el Santo de Israel y su Hacedor: ¡Preguntadme acerca de las cosas venideras! en cuanto a mis hijos y la obra de mis manos, ¡encomendadlos a mí!
Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu en verdad está pronto, mas la carne débil.
Y dejándolos de nuevo, se fué, y oró por tercera vez, diciendo otra vez las mismas palabras.