E interpuso jornada de tres días entre sí y Jacob; y Jacob quedó apacentando lo restante del ganado de Labán.
Génesis 30:37 - Biblia Version Moderna (1929) Entonces Jacob tomó para sí varas de álamo y de avellano y de plátano oriental, y descortezó en ellas listas blancas, haciendo descubrir así lo blanco que había en las varas; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Tomó luego Jacob varas verdes de álamo, de avellano y de castaño, y descortezó en ellas mondaduras blancas, descubriendo así lo blanco de las varas. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego Jacob tomó algunas ramas verdes de álamo, de almendro y de plátano oriental, y las peló quitándoles tiras de la corteza, de modo que quedaran con rayas blancas. Biblia Católica (Latinoamericana) Jacob se buscó entonces unas ramas verdes de chopo, almendro y plátano. Peló la corteza de las ramas haciendo franjas que dejaban al descubierto el blanco de la madera. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Jacob tomó una vara verde de álamo, de avellano y de castaño, y descortezó en ella unas mondaduras blancas, descubriendo así lo blanco de las varas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se procuró Jacob varas verdes de álamo, de almendro y de plátano, las descortezó en bandas blancas, dejando así al descubierto lo blanco de las varas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jacob tomó varas de álamo verdes y de avellano, y de castaño, y descortezó en ellas mondaduras blancas, descubriendo así lo blanco de las varas. |
E interpuso jornada de tres días entre sí y Jacob; y Jacob quedó apacentando lo restante del ganado de Labán.
y puso las varas que había descortezado en las canales delante del ganado, en los abrevaderos, donde solían las reses venir a beber; y ellas se ponían en celo cuando venían a beber.
se temerá también de lo que es alto, y habrá terrores en el camino; y el almendro echará sus blancas flores, y la langosta vendrá a ser una carga, y las ganas se acabarán; porque se va el hombre a su casa duradera, y los plañidores andarán por las calles:
¶Y tuve revelación de Jehová, que decía: ¿Qué ves Jeremías? Y respondí: Veo una vara de almendro.
Los cedros en el jardín de Dios no le aventajaban en altura; los abetos no podían compararse a sus ramas, los plátanos orientales no eran como sus ramos; ningún árbol en el jardín de Dios le semejaba en hermosura.