Génesis 25:21 - Biblia Version Moderna (1929) E Isaac rogó a Jehová por su mujer, porque era estéril; y fuéle propicio Jehová, de modo que Rebeca su mujer concibió. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y oró Isaac a Jehová por su mujer, que era estéril; y lo aceptó Jehová, y concibió Rebeca su mujer. Biblia Nueva Traducción Viviente Isaac rogó al Señor a favor de su esposa, porque ella no podía tener hijos. El Señor contestó la oración de Isaac, y Rebeca quedó embarazada de mellizos. Biblia Católica (Latinoamericana) Isaac suplicó a Yavé en favor de su esposa, pues era estéril. Yavé escuchó su oración y Rebeca, su esposa, quedó encinta. La Biblia Textual 3a Edicion Y suplicó Isaac ante YHVH por su mujer, que era estéril. Y YHVH atendió el ruego, y concibió Rebeca su mujer. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Rogó Isaac a Yahveh por su mujer, que era estéril. Le escuchó Yahveh y Rebeca, su mujer, concibió. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y oró Isaac a Jehová por su esposa, que era estéril; y lo aceptó Jehová, y concibió Rebeca su esposa. |
dijo, Sarai a Abram: He aquí, Jehová me ha estorbado el tener hijos: ruégote pues te llegues a mi sierva; quizás podré tener hijos por medio de ella. Y escuchó Abram la voz de Sarai.
Y fueron ayudados contra ellos; de modo que los Agarenos y todos los que con ellos había, fueron entregados en su mano; porque clamaron a Dios en la batalla, y él les favoreció, por cuanto confiaban en él.
y le oraba; el cual le fué propicio, y oyó su oración y le hizo volver a Jerusalem, a su reino. Entonces conoció Manasés que Jehová solo era Dios.
Ayunamos pues, y rogamos a nuestro Dios acerca de esto; y él nos fué propicio.
He aquí, los hijos son una herencia de parte de Jehová, y premio suyo es el fruto del seno.
Cumplirá el deseo de los que le temen; oirá también su clamor, y los salvará.
y clama a mí en el día de angustia; yo te libraré, y tú me glorificarás!
Él clamará a mí, y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; le libraré, y le glorificaré;
Lo que teme el inicuo eso vendrá sobre él; asimismo lo que desean los justos les será dado.
Así dice Jehová, el Santo de Israel y su Hacedor: ¡Preguntadme acerca de las cosas venideras! en cuanto a mis hijos y la obra de mis manos, ¡encomendadlos a mí!
Entonces llamarás, y Jehová te responderá; clamarás por auxilio, y él dirá: ¡Heme aquí! con tal que apartares de en medio de ti el yugo, el extender con irrisión el dedo, y el hablar vanidad.
Y sucederá que antes que clamaren, yo responderé, y estando ellos aún hablando, yo oiré.
Mas el ángel le dijo: No temas, Zacarías; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Juan.
Y no tenían hijo, porque Elisabet era estéril; y ambos eran ya bien avanzados en días.
E hizo un voto, diciendo: Jehová de los Ejércitos, si te dignares mirar la aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva, sino que dieres a tu sierva un hijo varón, yo le daré a Jehová todos los días de su vida; y navaja no pasará jamás por su cabeza.
Entonces respondió Elí y dijo: Véte en paz; y el Dios de Israel te conceda la merced que le has pedido.
Y tenía dos mujeres; la una se llamaba Ana, y la otra se llamaba Penina; y Penina tenía hijos, mas Ana no tenía hijos.