Por tanto dejará el hombre a su padre y a su madre, y quedará unido a su mujer, y serán una misma carne.
Génesis 24:61 - Biblia Version Moderna (1929) Entonces levantóse Rebeca con sus doncellas, y, montadas sobre los camellos, siguieron al hombre. De manera que tomó el siervo a Rebeca, y se fué. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces se levantó Rebeca y sus doncellas, y montaron en los camellos, y siguieron al hombre; y el criado tomó a Rebeca, y se fue. Biblia Nueva Traducción Viviente Después Rebeca y sus siervas montaron en los camellos y siguieron al hombre. Así que el siervo de Abraham se llevó a Rebeca y emprendió el viaje. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces se levantó Rebeca con sus criadas, montaron en los camellos y siguieron a los hombres. Fue así como el servidor de Abrahán se llevó a Rebeca. La Biblia Textual 3a Edicion Y se levantó Rebeca con sus doncellas, montaron sobre los camellos y siguieron al hombre. Y el siervo tomó a Rebeca y se fue. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se levantaron Rebeca y sus siervas, montaron en los camellos y siguieron al hombre. El criado tomó a Rebeca y partió. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y se levantó Rebeca con sus doncellas, y montadas en los camellos, siguieron al hombre; y el siervo tomó a Rebeca, y se fue. |
Por tanto dejará el hombre a su padre y a su madre, y quedará unido a su mujer, y serán una misma carne.
Y bendijeron a Rebeca, diciéndole: ¡Tú, hermana nuestra, seas madre de miles de millares; y posea tu descendencia la puerta de sus enemigos!
E Isaac volvía de dar un paseo del pozo del Viviente-que-me-ve: pues habitaba en la tierra del Mediodía;
Mas Raquel ya había tomado los ídolos y los había metido debajo de los aparejos del camello, y habíase sentado encima de ellos. Labán pues tentó toda la tienda, mas no los halló.
Escribió pues Mardoqueo en nombre del rey Asuero, y lo selló con el anillo del rey; y envió las cartas por mano de correos en caballos, y de los que cabalgaron en corceles, y en mulos, hijos de yeguas;
Los correos pues, cabalgando en corceles y mulos, partieron, apremiados y urgidos por la orden del rey: y el edicto fué dado en Susán, ciudad metrópoli.
¡Oye, hija, y mira, e inclina tu oído, y olvida tu pueblo, y la casa de tu padre!
¿No van hallando despojos? ¿no los van repartiendo? una moza, dos mozas a cada hombre; despojo de diversos colores para Sísara, despojo de diversos colores recamado; de diversos colores, dos veces recamado; ¡digno despojo para mi cuello!
Luego dióse prisa, y levantóse Abigail, y cabalgó sobre un asno, con cinco criadas suyas que seguían a sus órdenes, y fué tras los mensajeros de David, y fué su mujer.
Y los hirió David desde el crepúsculo de la mañana, hasta la tarde del día siguiente; de manera que no escapó de ellos hombre, salvo cuatrocientos mancebos que cabalgaban sobre camellos, y así se fugaron.