Génesis 23:13 - Biblia Version Moderna (1929) y habló con Efrón en presencia de todo el pueblo del país, diciendo: ¡Ojalá que tan sólo me escucharas! te doy el valor del campo; admítelo de mí, y enterraré allí mi muerto. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y respondió a Efrón en presencia del pueblo de la tierra, diciendo: Antes, si te place, te ruego que me oigas. Yo daré el precio de la heredad; tómalo de mí, y sepultaré en ella mi muerta. Biblia Nueva Traducción Viviente y respondió a Efrón a oídos de todos. —No, escúcheme. Yo se lo compraré. Permítame pagar el precio total del campo, para poder enterrar allí a mi esposa. Biblia Católica (Latinoamericana) A ver si nos entendemos: yo te pago el precio de la finca. Acéptamelo y enterraré en ella a mi difunta. La Biblia Textual 3a Edicion y habló a Efrón ante el pueblo de aquella tierra, diciendo: ¡Ojalá que tan sólo me escuches! Te doy el valor del campo, acéptamelo, y sepultaré mi difunta allí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y habló a Efrón de modo que todos lo oyeron, diciéndole: 'Escúchame tú a mí, por favor. Yo te pagaré el precio del campo; acéptamelo, y entonces sepultaré allí a mi difunta'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y respondió a Efrón en oídos del pueblo de la tierra, diciendo: Antes, si te place, te ruego que me oigas; yo daré el precio de la heredad, tómalo de mí, y sepultaré en ella a mi muerta. |
Y compró la parte del campo donde había fijado sus tiendas, de mano de los hijos de Hamor, padre de Siquem, en cien kesitas;
Pero el rey respondió a Arauna: No, sino que ciertamente por precio te lo he de comprar; pues que no ofreceré a Jehová mi Dios holocaustos sin costo. Por manera que David compró la era y los bueyes en cincuenta siclos de plata.
En todo os dí ejemplo de cómo, trabajando así, debáis soportar a los débiles, y acordaros de las palabras del Señor Jesús, que él mismo dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.
No debáis nada a nadie, fuera del amaros los unos a los otros: puesto que el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.
Andad sabiamente para con los de afuera, aprovechando cada oportunidad de hacerles bien.
Sea vuestro carácter sin rastro de amor al dinero; estando contentos con lo que tuviereis: porque Él mismo ha dicho: No te dejaré, ni te desampararé.