dijo, Sarai a Abram: He aquí, Jehová me ha estorbado el tener hijos: ruégote pues te llegues a mi sierva; quizás podré tener hijos por medio de ella. Y escuchó Abram la voz de Sarai.
Génesis 19:31 - Biblia Version Moderna (1929) Y dijo la mayor a la menor: Nuestro padre es viejo, y no hay en la tierra hombre que se llegue a nosotras, como es la costumbre de toda la tierra; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces la mayor dijo a la menor: Nuestro padre es viejo, y no queda varón en la tierra que entre a nosotras conforme a la costumbre de toda la tierra. Biblia Nueva Traducción Viviente Cierto día, la hija mayor le dijo a su hermana: «No quedan hombres en ningún lugar de esta región, así que no podemos casarnos como todas las demás; y nuestro padre pronto será demasiado viejo para tener hijos. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces dijo la hija mayor a la menor: 'Nuestro padre está viejo y no ha quedado ni un hombre siquiera en esta región que pueda unirse a nosotras como se hace en todo el mundo. La Biblia Textual 3a Edicion Y dijo la primogénita a la más joven: Nuestro padre es anciano, y no hay en esta tierra ni un varón que se llegue a nosotras según la costumbre de toda la tierra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo la mayor a la pequeña: 'Nuestro padre es ya viejo y no queda en la tierra hombre que venga a nosotras, como se hace en todo el mundo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces la mayor dijo a la menor: Nuestro padre es viejo, y no queda varón en la tierra que entre a nosotras conforme a la costumbre de toda la tierra: |
dijo, Sarai a Abram: He aquí, Jehová me ha estorbado el tener hijos: ruégote pues te llegues a mi sierva; quizás podré tener hijos por medio de ella. Y escuchó Abram la voz de Sarai.
Y llegóse él a Agar, la cual concibió; mas luego que vió que había concebido, fué despreciada su señora en sus ojos.
y tendió la vista sobre la haz de Sodoma y Gomorra, y sobre la haz de toda la tierra de la Vega, y al mirar, he aquí que el humo de aquella tierra subía como el humo de un horno.
Y EL hombre conoció a Eva su mujer; la cual concibió y dió a luz a Caín, y dijo: He adquirido hombre con ayuda de Jehová.
Los Nefilim estaban en la tierra en aquellos días; y también después de que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres y ellas les dieron hijos, éstos vinieron a ser los poderosos que hubo en los tiempos antiguos, varones de renombre.
Y SIETE mujeres echarán mano de un solo hombre, en aquel día, diciendo: ¡Nuestro propio pan comeremos, y de ropa nuestra nos vestiremos; tan solo seamos llamadas de tu nombre! ¡quita tú nuestro oprobio!
porque no sabía lo que debía decir; pues estaban sobrecogidos de temor.
¶Si dos hermanos habitaren juntos, y muriere uno de ellos sin tener hijo, no se casará la mujer del difunto fuera de la familia, con un hombre extraño; su cuñado se llegará a ella, y la tomará por mujer suya cumpliendo con ella el deber de levirato.