Ruégote digas que eres mi hermana, a fin de que me vaya bien por tu causa; así vivirá mi alma por razón de ti.
Génesis 19:19 - Biblia Version Moderna (1929) He aquí tu siervo ha hallado gracia en tus ojos, y has engrandecido tu misericordia de que has usado conmigo en salvar mi vida; mas yo no puedo escapar a la montaña, no sea que me alcance el mal, y muera. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 He aquí ahora ha hallado vuestro siervo gracia en vuestros ojos, y habéis engrandecido vuestra misericordia que habéis hecho conmigo dándome la vida; mas yo no podré escapar al monte, no sea que me alcance el mal, y muera. Biblia Nueva Traducción Viviente Ustedes fueron tan amables conmigo y me salvaron la vida, y han mostrado una gran bondad; pero no puedo ir a las montañas. La destrucción me alcanzaría allí también, y pronto moriría. Biblia Católica (Latinoamericana) Veo que me has hecho un gran favor y que has sido muy bueno conmigo conservándome la vida. Pero yo no puedo llegar hasta la montaña sin que me alcance el desastre y la muerte. La Biblia Textual 3a Edicion Mira, te ruego, tu siervo ha hallado gracia ante tus ojos, y has engrandecido la misericordia que hiciste conmigo preservando mi vida, pero no puedo escapar hasta la montaña, pues el mal me alcanzará, y moriré. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Puesto que tu siervo ha hallado gracia a tus ojos, y ha sido grande el favor que me has hecho al salvar mi vida, mira que no puedo huir al monte, pues podría alcanzarme el desastre y moriría. Biblia Reina Valera Gómez (2023) He aquí ahora ha hallado tu siervo gracia en tus ojos, y has engrandecido tu misericordia que has hecho conmigo dándome la vida; mas yo no podré escapar a la montaña, no sea que me alcance el mal y muera. |
Ruégote digas que eres mi hermana, a fin de que me vaya bien por tu causa; así vivirá mi alma por razón de ti.
Mira, te ruego, que aquella ciudad está cerca para huir allá, y es pequeña; con permiso tuyo escaparé allá, (¿no es ella pequeña?) y vivirá mi alma.
Y subió Lot de Zoar y habitó en la montaña, él y sus dos hijas con él; porque tuvo miedo de quedarse en Zoar; habitaron pues en una cueva, él y sus dos hijas.
Por eso José halló gracia en sus ojos, y era su administrador; pues él le encargó el gobierno de su casa, y cuanto tenia lo puso en su mano.
Y se les contestará: Porque dejaron a Jehová su Dios, que sacó a sus padres de la tierra de Egipto, y echaron mano de otros dioses, y se postraron ante ellos, y les dieron culto; por esto ha traído Jehová sobre ellos todo este mal.
Mas él, respondiendo, les dice: ¡Oh generación incrédula! ¿hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿hasta cuándo os tengo que sufrir? Traédmele.
Y oyeron sus vecinos y sus parientes que Dios había engrandecido para con ella su misericordia; y se alegraron con ella.
¶¿Qué pues diremos a estas cosas? si Dios está por nosotros, ¿quién puede estar contra nosotros?
Por lo cual se encenderá mi ira contra él en aquel día, y le dejaré, y esconderé mi rostro de él; de manera que será consumido, y le alcanzarán muchos males y angustias. Y él dirá en aquel día: ¿No es por cuanto no está mi Dios en medio de mí, que me han alcanzado estos males?
DIJO entonces David consigo mismo: Ahora bien, yo voy a perecer algún día por mano de Saúl. No me queda otro partido mejor que escaparme del todo a tierra de los Filisteos: para que Saúl se desespere respecto de mí, y no me busque más en todos los términos de Israel: así escaparé de su mano.