Y él dijo: Sin falta yo volveré a ti, el año entrante, y he aquí que Sara tu mujer tendrá un hijo. Y Sara estaba escuchando a la puerta de la tienda, que estaba tras de él.
Génesis 18:9 - Biblia Version Moderna (1929) Entonces le dijeron: ¿Dónde está Sara tu mujer? Y él respondió: He aquí está en la tienda. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y le dijeron: ¿Dónde está Sara tu mujer? Y él respondió: Aquí en la tienda. Biblia Nueva Traducción Viviente —¿Dónde está Sara, tu esposa? —preguntaron los visitantes. —Está dentro de la carpa —contestó Abraham. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces le preguntaron: '¿Dónde está Sara, tu esposa?' El les respondió: 'Está dentro, en la tienda. La Biblia Textual 3a Edicion Después le dijeron: ¿dónde está tu mujer Sara? Y él dijo: He aquí, está en la tienda. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Le dijeron: '¿Dónde está Sara, tu mujer?'. Contestó: 'Está ahí, en la tienda'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y le dijeron: ¿Dónde está Sara tu esposa? Y él respondió: Aquí en la tienda. |
Y él dijo: Sin falta yo volveré a ti, el año entrante, y he aquí que Sara tu mujer tendrá un hijo. Y Sara estaba escuchando a la puerta de la tienda, que estaba tras de él.
Entonces Abraham tomó requesones y leche y el becerro que había aderezado, y los puso delante de ellos; y él se quedó en pie junto a ellos debajo del árbol; y comieron.
Y trájola Isaac a la tienda de su madre, y tomó a Rebeca; y ella fué su mujer, y él la amó. Así consolóse Isaac después de la muerte de su madre.
Entró por tanto Labán en la tienda de Jacob, y en la tienda de Lea, y en la tienda de las dos siervas, mas no los halló; y saliendo de la tienda de Lea, entró en la tienda de Raquel.
Entonces Jehová dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé; ¿soy yo acaso guarda de mi hermano?
castas, hacendosas, bondadosas, estando sujetas a sus propios maridos, para que no sea blasfemada la palabra de Dios.
Por fe habitó como extranjero en la tierra de la promesa, como en tierra extraña, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa: