Ruégote digas que eres mi hermana, a fin de que me vaya bien por tu causa; así vivirá mi alma por razón de ti.
Génesis 18:15 - Biblia Version Moderna (1929) Y negó Sara, diciendo: No me reí; porque tuvo miedo. Pero él dijo: No es así, sino que te reíste. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces Sara negó, diciendo: No me reí; porque tuvo miedo. Y él dijo: No es así, sino que te has reído. Biblia Nueva Traducción Viviente Sara tuvo miedo, por eso lo negó: —Yo no me reí. Pero el Señor dijo: —No es cierto, sí te reíste. Biblia Católica (Latinoamericana) Sara trató de defenderse, pues tuvo miedo, y dijo: 'Yo no me he reído. Pero él contestó: 'Cierto que te has reído. La Biblia Textual 3a Edicion Pero Sara negó diciendo: No me he reído (pues tuvo miedo). Pero Él dijo: No, realmente te has reído. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sara lo negó diciendo: 'No me he reído', porque estaba asustada. Pero él replicó: 'No lo niegues. Te has reído'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Sara negó diciendo: No me reí; porque tuvo miedo. Y Él dijo: No es así, sino que te has reído. |
Ruégote digas que eres mi hermana, a fin de que me vaya bien por tu causa; así vivirá mi alma por razón de ti.
¿Hay cosa alguna demasiado difícil para Jehová? Al plazo fijo volveré a ti, el año entrante, y Sara tendrá un hijo.
Y levantáronse de allí los varones y tendieron la vista hacia Sodoma; y Abraham iba con ellos, para despedirlos.
Entonces Jehová dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé; ¿soy yo acaso guarda de mi hermano?
Pero él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las insensatas, has hablado tú. ¿Qué? ¿aceptaremos el bien de parte de Dios, y el mal no lo hemos de aceptar? En todo esto no pecó Job con sus labios.
¿Dios no hubiera de pedir cuenta de esto? porque él conoce los secretos del corazón.
Antes, por tu causa somos muertos todos los días, somos reputados como ovejas para el matadero.
Los labios veraces permanecerán estables para siempre; mas sólo por un momento la lengua mentirosa.
El que encubre sus transgresiones, no prosperará; mas quien las confiese y las abandone, alcanzará misericordia.
Y luego, conociendo Jesús en su espíritu que discurrían entre sí de esta manera, les dice: ¿Por qué discurrís tales cosas en vuestros corazones?
Dijo entonces la criada portera a Pedro: ¿No eres tú uno de los discípulos de éste? El dijo: ¡No soy!
y no necesitaba que nadie le diera testimonio acerca del hombre; porque sabía él mismo lo que había en el hombre.
¶Mas sabemos que cuanto dice la ley, ella lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca enmudezca, y el mundo todo se tenga por reo delante de Dios.
No mintáis los unos a los otros, ya que os habéis desnudado del hombre viejo con sus obras,
¶Si decimos que no tenemos pecado, a nosotros mismos nos engañamos, y la verdad no está en nosotros.