Entonces él dijo: He aquí, aun resta mucho del día, no es hora de recoger el ganado; abrevad las ovejas, e idlas a apacentar.
Gálatas 6:9 - Biblia Version Moderna (1929) Y no nos cansemos en el bien hacer; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que no nos cansemos de hacer el bien. A su debido tiempo, cosecharemos numerosas bendiciones si no nos damos por vencidos. Biblia Católica (Latinoamericana) Así, pues, hagamos el bien sin desanimarnos, que a su debido tiempo cosecharemos si somos constantes. La Biblia Textual 3a Edicion No nos cansemos pues de hacer el bien, que a su tiempo cosecharemos, si no desfallecemos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No nos cansemos de hacer el bien, que a su tiempo cosecharemos, si no desmayamos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No nos cansemos, pues, de hacer el bien, porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. |
Entonces él dijo: He aquí, aun resta mucho del día, no es hora de recoger el ganado; abrevad las ovejas, e idlas a apacentar.
El inicuo adquiere para sí una ganancia engañosa; mas aquel que siembra la justicia tiene un premio seguro.
ECHA tu pan sobre la haz de las aguas; que después de muchos días lo hallarás.
Tú dijiste: ¡Ay de mí, porque Jehová ha añadido dolor a mi aflicción! ¡estoy cansado de mi gemido, y no hallo descanso!
yo os daré las lluvias a sus tiempos, para que la tierra dé su producto, y el árbol del campo dé su fruto.
En aquel día será dicho a Jerusalem: ¡No temas! ¡oh Sión, no se aflojen tus manos!
Decís también: ¡He aquí, cuán tedioso es su culto! y le echáis bocanadas de desprecio, dice Jehová de los Ejércitos; y me habéis traído lo destrozado, y lo cojo, y lo enfermo: así es como traéis la ofrenda ¿acaso la he de aceptar de vuestra mano? dice Jehová.
Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre: mas el que perseverare hasta el fin, éste será salvo.
Él entonces dijo al hombre que tenía la mano seca: Ponte de pie en medio.
Y LES dijo una parábola sobre lo necesario que es orar siempre y no desalentarse;
a los que, perseverando en el bien hacer, buscan la gloria, la honra y la inmortalidad, vida eterna;
¶Por lo cual, amados hermanos míos, estad firmes, inmóviles, abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que vuestra obra no es en vano en el Señor.
POR lo cual, teniendo nosotros este ministerio, según hemos alcanzado misericordia, no desfallecemos.
¶Por lo cual, no desfallecemos; mas aunque nuestro hombre exterior vaya decayendo, el hombre interior empero va renovándose de día en día.
¶Esto empero digo: El que siembra con mezquindad, con mezquindad también segará; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.
Por lo cual os ruego que no desfallezcáis a causa de las tribulaciones que por vosotros sufro, las cuales son una gloria para vosotros.
yo os daré la lluvia de vuestra tierra en su tiempo, la temprana y la tardía, para que cojais vuestro trigo y vuestro vino y vuestro aceite.
Pues considerad a aquel que soportó tal contradicción de los pecadores contra sí mismo, para que no os canséis, desmayando en vuestras almas.
y habéis olvidado la exhortación que arguye con vosotros, como con hijos, diciendo: Hijo mío, no tengas en poco la corrección del Señor, ni desfallezcas cuando eres reprendido por él;
porque hemos venido a ser participantes de Cristo, si retenemos firme el principio de nuestra confianza hasta el fin;
mas Cristo lo era, como hijo, constituído sobre la casa del Señor; cuya casa somos nosotros, si retenemos firme el denuedo y el regocijo de nuestra esperanza, hasta el fin.
¶Vosotros pues, oh hermanos, tened paciencia, hasta el advenimiento del Señor. He aquí, el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardándolo con paciencia, hasta que reciba la lluvia temprana y tardía.
Porque así es la voluntad de Dios, que vosotros, obrando lo que es bueno, hagáis enmudecer la ignorancia de los hombres insensatos:
¶Porque es mejor, si así lo quiere la voluntad de Dios, padecer haciendo bien, que haciendo mal.
Por lo cual, también los que sufren conforme a la voluntad de Dios, encomienden sus almas a su fiel Creador, obrando ellos lo que es bueno.
Quien tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del maná escondido; y le daré una piedrecita blanca. y esculpido en la piedrecita un nombre nuevo, que ninguno sabe sino aquel que lo recibe.
Y tienes paciencia, y has padecido afrenta por amor de mi nombre, y no te has cansado.
Quien tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, que está en medio del Paraíso de Dios.