Y dijo Joab: Si pudieren los Siros más que yo, tú me ayudarás; pero si los hijos de Ammón pudieren más que tú, yo te ayudaré a ti.
Gálatas 6:2 - Biblia Version Moderna (1929) Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo. Biblia Nueva Traducción Viviente Ayúdense a llevar los unos las cargas de los otros, y obedezcan de esa manera la ley de Cristo. Biblia Católica (Latinoamericana) Lleven las cargas unos de otros, y así cumplirán la ley de Cristo. La Biblia Textual 3a Edicion Sobrellevad los unos las cargas° de los otros, y cumpliréis° así la ley del Mesías. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ayudaos los unos a llevar las cargas de los otros, y así cumpliréis la ley de Cristo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo. |
Y dijo Joab: Si pudieren los Siros más que yo, tú me ayudarás; pero si los hijos de Ammón pudieren más que tú, yo te ayudaré a ti.
Si vieres caído debajo de su carga el asno del que te aborrece, y quisieres negarte a descargarle, indispensablemente tú le descargarás, juntamente con el dueño.
¿No es más bien este el ayuno que yo escojo; Soltar las ligaduras de maldad, desatar las coyundas del yugo, enviar libres a los oprimidos, y que rompas todo yugo?
de modo que se cumpliera lo que fué dicho por medio del profeta Isaías, que dijo: Él mismo tomó nuestras enfermedades, y cargó con nuestras dolencias.
Mas él dijo: ¡Ay de vosotros también, los doctores de la ley! porque cargáis a los hombres con cargas difíciles de llevar, y vosotros ni siquiera tocáis las cargas con un dedo.
Un nuevo mandamiento os doy, que os améis los unos a los otros; así como yo os he amado, para que vosotros también os améis los unos a los otros.
Éste es mi mandamiento, que os améis los unos a los otros, así como yo os he amado.
NOSOTROS pues que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los que son débiles, y no complacemos a nosotros mismos.
Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha libertado de la ley del pecado y de la muerte.
a los que están sin ley, como sin ley (no estando sin ley para con Dios, sino bajo la ley de Cristo), para ganar a los que están sin ley.
Mas ¿cómo he de sobrellevar yo solo vuestra molestia y vuestra carga y vuestra contención?
¶Mas os exhortamos, hermanos, que amonestéis a los turbulentos, que alentéis a los de poco ánimo, que sustentéis a los débiles, y que seáis sufridos para con todos.
Empero el que escudriña cuidadosamente la ley perfecta, la ley de libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste tal será bendecido en lo que hace.
Así hablad pues, y así obrad, como hombres que van a ser juzgados por la ley de libertad.
Si, al contrario de esto, cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, hacéis bien:
quien mismo llevó nuestros pecados en su propio cuerpo sobre el madero, a fin de que nosotros, estando muertos a los pecados, viviésemos a la justicia: por cuyas llagas vosotros fuisteis sanados.
Pues que mejor les fuera no haber conocido el camino de justicia, que después de haberlo conocido, volver atrás, apartándose del santo mandamiento que se les había dado.
para que tengáis memoria de las palabras que fueron dichas antes por los santos profetas, y del mandamiento del Señor y Salvador, que ordeno por medio de vuestros apóstoles;
Y este mandamiento tenemos de parte de él: Que el que ama a Dios, ame también a su hermano.