Y dijo Jehová: Mi Espíritu no contenderá para siempre con el hombre en su error; él es carne; sin embargo sus días serán ciento veinte años.
Gálatas 5:17 - Biblia Version Moderna (1929) Porque la carne codicia contra el espíritu, y el espíritu contra la carne; pues que éstos son contrarios entre sí; de modo que no podéis hacer las cosas que quisiereis. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. Biblia Nueva Traducción Viviente La naturaleza pecaminosa desea hacer el mal, que es precisamente lo contrario de lo que quiere el Espíritu. Y el Espíritu nos da deseos que se oponen a lo que desea la naturaleza pecaminosa. Estas dos fuerzas luchan constantemente entre sí, entonces ustedes no son libres para llevar a cabo sus buenas intenciones, Biblia Católica (Latinoamericana) Pues los deseos de la carne se oponen al espíritu y los deseos del espíritu se oponen a la carne. Los dos se contraponen, de suerte que ustedes no pueden obrar como quisieran. La Biblia Textual 3a Edicion Porque la carne tiene deseos contrarios a los del espíritu,° y el espíritu a los de la carne, y éstos se oponen entre sí para que no prosigáis haciendo lo que deseáis. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pues la carne desea contra el Espíritu, y el Espíritu contra la carne. Ambos se combaten entre sí, de suerte que no hacéis las cosas que quisierais. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque la carne codicia contra el Espíritu, y el Espíritu contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no podáis hacer lo que quisiereis. |
Y dijo Jehová: Mi Espíritu no contenderá para siempre con el hombre en su error; él es carne; sin embargo sus días serán ciento veinte años.
¡Ordena mis pasos conforme a tu palabra, y no tenga iniquidad alguna dominio sobre mí.
¡Mira, oh Jehová, que amo tus preceptos! ¡dame vida conforme a tu misericordia!
He andado errante como oveja perdida; busca a tu siervo; porque no me he olvidado de tus mandamientos.
Mi alma se quebranta con el anhelo que tiene por tus juicios en todo tiempo.
Correré en el camino de tus mandamientos, cuando me ensanchares el corazón. HE
Jehová, si tú mirases las iniquidades, ¡oh Señor! ¿quién podría estar en pie?
Las iniquidades prevalecen contra mí; pero tú perdonarás nuestras transgresiones.
Ciertamente no hay en la tierra hombre justo que haga bien y no peque.
Entonces yo dije: ¡Ay de mí, pues soy perdido! porque soy hombre de labios inmundos, y en medio de un pueblo de labios inmundos habito; por cuanto mis ojos han visto al Rey, a Jehová de los Ejércitos.
El que no es conmigo, contra mí es, y el que conmigo no recoge, desparrama.
Y Jesús respondiendo, le dijo: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás; porque no te lo ha revelado carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
Mas él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Apártate de mi vista, Satanás! ¡de tropiezo me sirves: porque no piensas en lo que es de Dios, sino en lo que es de los hombres!
Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu en verdad está pronto, mas la carne débil.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia; porque ellos serán saciados.
A lo que dijo él: Señor, dispuesto estoy para ir contigo a la cárcel, y a la muerte.
y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos, y orad, para que no entréis en tentación.
Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
pues si vivís según la carne, moriréis; pero si, por el espíritu, hacéis morir los hechos del cuerpo, viviréis.
¿La ley pues está en contra de las promesas de Dios? ¡No por cierto! porque si se hubiera dado una ley capaz de conferir la vida, ciertamente la justicia hubiera sido por ley.
pues que en muchas cosas todos tropezamos. Si alguno no tropieza en palabra, el tal es hombre perfecto, capaz de refrenar además todo el cuerpo.