¡Restitúyeme el gozo de tu salvación, y el Espíritu de gracia me sustente!
Gálatas 5:1 - Biblia Version Moderna (1929) ESTAD pues firmes en la libertad con que Cristo nos ha hecho libres, y no os sujetéis otra vez bajo el yugo de la servidumbre. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud. Biblia Nueva Traducción Viviente Por lo tanto, Cristo en verdad nos ha liberado. Ahora asegúrense de permanecer libres y no se esclavicen de nuevo a la ley. Biblia Católica (Latinoamericana) Cristo nos liberó para ser libres. Manténganse, pues, firmes y no se sometan de nuevo al yugo de la esclavitud. La Biblia Textual 3a Edicion Para la libertad nos libertó el Mesías;° estad, pues, firmes, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cristo nos liberó para que vivamos en libertad. Manteneos, pues, firmes; y no os dejéis sujetar de nuevo al yugo de la esclavitud. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres; y no os sujetéis de nuevo al yugo de esclavitud. |
¡Restitúyeme el gozo de tu salvación, y el Espíritu de gracia me sustente!
Compra la verdad, y no la vendas; la sabiduría también, y la instrucción y la inteligencia.
EL Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, por cuanto Jehová me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los mansos; me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar a los cautivos libertad, y a los aprisionados abertura de la cárcel;
Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos mismos no quieren moverlas con un dedo suyo.
Ahora pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo un yugo sobre la cerviz de los discípulos, que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?
Porque el pecado no tendrá dominio sobre vosotros; pues no estáis bajo sistema de ley, sino bajo sistema de gracia.
Luego pues, será conocida como adúltera, si mientras viviere el marido, ella viniere a ser de otro marido.
Ahora empero hemos quedado desobligados de la ley, habiendo muerto a aquello en que éramos detenidos; de modo que servimos ya en la virtud de un espíritu nuevo, y no en la de la letra antigua.
Porque no recibisteis espíritu de servidumbre otra vez, para estar con temor; mas recibisteis espíritu de adopción, en virtud del cual nosotros clamamos: Abba, Padre.
Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha libertado de la ley del pecado y de la muerte.
¶Por lo cual, amados hermanos míos, estad firmes, inmóviles, abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que vuestra obra no es en vano en el Señor.
Porque el que fué llamado en el Señor, siendo siervo, liberto es del Señor: de la misma manera también, el que fué llamado siendo libre, siervo es de Cristo.
Porque toleráis si alguno os reduce a servidumbre, si os devora, si se apodera de lo vuestro, si se ensalza, si os hiere en la cara.
Y el Señor es el Espíritu; y en donde estuviere el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
y eso, a pesar de los falsos hermanos, introducidos furtivamente, los cuales se entraban clandestinamente, para espiar la libertad nuestra que tenemos en Cristo Jesús, a fin de reducimos a servidumbre:
empero la Jerusalem celestial es libre; la cual es madre de nosotros.
Por lo cual, hermanos, no somos nosotros hijos de la esclava, sino de la mujer libre.
Mas ahora, ya que habéis conocido a Dios, o mas bien habéis sido conocidos por Dios, ¿cómo tornáis atrás a aquellos débiles y desvirtuados rudimentos, a que deseáis estar otra vez en servidumbre?
¶Porque vosotros, hermanos, habéis sido llamados a la libertad; sólo que no uséis vuestra libertad para dar ocasión a la carne; sino antes, por medio del amor, servíos los unos a los otros.
Estad pues firmes, teniendo los lomos ceñidos de la verdad, y habiéndoos vestido de la coraza de la justicia,
con tal que sea vuestra manera de vivir digna del evangelio de Cristo: para que, ora que venga y os vea, ora que, estando ausente, oiga hablar de vuestro estado, yo sepa que estáis firmes en un mismo espíritu, esforzándoos juntamente, con una misma alma, por la fe del evangelio;
¶Así pues, hermanos, estad firmes, y retened las tradiciones que os fueron enseñadas, ora por palabra, ora por medio de nuestra epístola.
Mantengamos firme la confesión de nuestra esperanza (porque fiel es el que ha prometido),
porque hemos venido a ser participantes de Cristo, si retenemos firme el principio de nuestra confianza hasta el fin;
mas Cristo lo era, como hijo, constituído sobre la casa del Señor; cuya casa somos nosotros, si retenemos firme el denuedo y el regocijo de nuestra esperanza, hasta el fin.
¶Teniendo pues un gran sumo sacerdote, que ha pasado al través de los cielos, Jesús, el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.
como libres, mas no teniendo vuestra libertad por capa de malicia, sino antes, como siervos de Dios.
prometiéndoles libertad, cuando ellos mismos son siervos de corrupción, pues de quien uno es vencido, del mismo también es reducido a servidumbre.
¶Amados míos, poniendo yo todo empeño en escribiros respecto de nuestra común salvación, me veo en la necesidad de escribiros, exhortándoos que contendáis con tesón por la fe que una vez fué entregada a los santos.
Recuerda pues lo que has recibido y has oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Si por tanto no vigilares, yo vendré como ladrón, y tú no sabrás a que hora vendré sobre ti.